Amenazaba con dejar nieve en el norte de la provincia, y lo hizo, aunque solo en las cotas más altas, pero si por algo se ha dejado sentir la borrasca Gloria que está azotando el país, es por el frío y el fuerte viento. Este último fenómeno, que en localidades como Autilla del Pino, Carrión de los Condes y Cervera de Pisuerga dejó ayer rachas de hasta 89, 85 y 76 km/h -con velocidades máximas de 58, 46 y 33 km/h, respectivamente-, provocó que el Servicio de Emergencias 112 registrara más de medio centenar de avisos en la provincia, 30 de ellos en la capital, donde la velocidad máxima fue de 22 km/h y se alcanzaron rachas de 55 km/h, según la Aemet.

Palencia registró uno de los sucesos más graves: el desprendimiento de la cubierta del colegio Santa Clara de Asis, cuyos responsables, tras evaluar los daños, decidieron suspender las clases para la jornada de hoy y evitar así cualquier tipo de peligro para sus 335 alumnos. «Han sido los vecinos los que nos han avisado de que se estaba desprendiendo el tejado. Los daños son importantes pero no sabremos cuánto hasta que puedan subir los bomberos a retirar las chapas. El fuerte viento les ha impedido acceder al tejado y solo han podido colocar sacos de arena para evitar que vuelen los materiales de la cubierta. La situación es de tal importancia que se ha despejado la avenida [de Campos Góticos] de vehículos para que no resulten dañados», comentaba a Diario Palentino sor Estela Guerra, una de las responsables de este centro escolar ubicado junto a la plaza de toros. 

No fue el único suceso de gravedad registrado durante la jornada de ayer. Uno estuvo a punto de acabar en tragedia cuando a las 13,55 horas, en el kilómetro 67,9 de la A-62, en el término municipal de Torquemada, un camión y un autobús chocaban contra un árbol vencido sobre la vía a consecuencia del viento y que invadió parte del carril derecho y del arcén. En el autobús viajaban 45 menores, de entre 10 y 15 años, y cinco adultos. Por suerte, todos resultaron ilesos y continuaron su viaje al producirse únicamente daños materiales en los parabrisas delanteros de los vehículos. 

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Las fuertes rachas de viento registradas en Castilla y León también afectaron al tendido eléctrico y dejaron sin suministro a unos 4.000 clientes. El grueso de los afectados lo aglutinaron las provincias de Palencia y Valladolid, donde el temporal dejó sin servicio a alrededor de 2.400 personas, según Iberdrola.