Quizá el motocross no sea el deporte más popular en Palencia, pero en casa de estos dos hermanos es diferente. Daniel Bartolomé (21-03-1994) y Víctor Bartolomé (13-12-1995) son unos apasionados del deporte de motor desde pequeños. Prácticamente acababan de aprender a andar y ya estaban subidos en las motos. «Nosotros empezamos a pilotar cuando teníamos cinco años, gracias a mi padre que también le gustan. A raíz de esto conocimos en Dueñas a Chanca y a su hijo David, que competían a nivel regional. Poco a poco nos fue gustando todo este mundo y en 2011 empezamos a competir», comenta Daniel.

El motocross es un deporte desconocido para mucha gente. Se trata de una disciplina en la que se compite con motos en circuitos cerrados originada en el Reino Unido. A partir de ahí se fue extendiendo por el resto del planeta.

Los hermanos Bartolomé insisten en que tiene muchas cosas positivas. «Lo mejor del motocross es la gente. Al ser un deporte algo minoritario todos los que lo practicamos somos como una gran familia. Nos llevamos muy bien entre nosotros. Hay muy buenas personas dentro de todo esto y se crean muy buenas relaciones», dice Daniel.

Hermanos en casa y en el circuito - Foto: Óscar NavarroEl piloto también afirma que gracias a los desplazamientos que se realizan para competir se conocen muchos lugares y se descubren otras culturas, formas de vida, gastronomía, personas distintas, etc. «Por ejemplo este año hemos participado en el Campeonato de España y hemos estado en Calatayud, Zaragoza, Toledo o Talavera de la Reina», explica.

Pero, como todo, también tiene sus cosas duras y difíciles. «Es un deporte que conlleva un alto coste y el presupuesto que manejamos no es muy alto. Nosotros, además, competimos juntos, por lo que es el doble. Pero bueno, al final es algo que nos gusta y acaba compensando», muestra Víctor.  

Daniel también advierte que el nivel al que están ahora mismo es alto, por lo que tienen que tomarse las cosas bastante en serio. Entrenar durante toda la semana es un gran sacrificio, y más cuando tiene que compaginarse con el trabajo.

«Hay que dedicarle muchas horas, eso es así. Además ahora en verano se añade que las temperaturas son muy altas, a veces extremas, y las vestimentas que tenemos que llevar para montar dan mucho calor corporal. Además los circuitos están secos. Todo se complica un poco», comenta Daniel.

A estas dificultades se ha sumado el problema generado por la pandemia, que, cómo no, también ha afectado a este deporte. «Los años antes del Covid había casi el doble de carreras que ahora.  Los ayuntamientos más fuertes sí que se animan, pero hay un montón de pueblos más pequeños que no. Además en verano solían disputarse carreras de supercross y se celebraban en las fiestas de los pueblos, pero con la pandemia la mayoría se suspenden, así que nos quedamos sin realizarlas», dice Daniel apesadumbrado por la situación.

Pese a todos estos inconvenientes, los hermanos Bartolomé se muestran contentos con la presente temporada. «Empecé bien esta campaña. Me puse en cabeza en el Campeonato élite de Castilla y León. Por motivos de trabajo tuve que dejar de correr algunos circuitos y bajé posiciones. Ahora mismo estoy en tercer puesto. Este año y el anterior estamos bastante fuertes, podíamos haber peleado por ganarlo, pero por razones laborales no vamos a optar a él», explica Víctor Bartolomé.

Daniel ratifica las palabras de su hermano, añadiendo que está contento por cómo van las cosas ya que Víctor el año pasado fue campeón de Castilla y León y él subcampeón.

Estos no son los únicos logros cosechados por los pilotos, puesto que antes de que el coronavirus llegara a nuestras vidas ambos fueron seleccionados por la Federación de Castilla y León para representar a la comunidad en un campeonato en el que compitieron todas las provincias de España. Se celebró en La Bañeza y los palentinos quedaron séptimos, un resultado muy meritorio tratándose de la dificultad que conllevaba el reto.

«Fuimos tres representantes de cada comunidad de España. Nosotros lo hicimos bastante bien. Fue en un circuito que ya conocíamos y logramos alcanzar un gran puesto», sentencia Víctor.

Ahora ya están centrados en el futuro, al que miran con ilusión. Daniel certifica que siempre suelen ir juntos a todos lados, por lo que continuarán compitiendo de la mano en las próximas citas. Víctor asegura que por motivos de trabajo este año tendrán más dificultades, pero que un poco más adelante le gustaría realizar un Campeonato de Castilla y León entero, incluso completar un supercross, además de participar en alguna prueba del Campeonato de España. 

Los hermanos Bartolomé efectúan una petición al Ayuntamiento de Villalobón, población en la que ellos residen. «Nos gustaría contar con el apoyo del Ayuntamiento para que nos ayude a crear una especie de circuito, ya que hay mucha cantera amante de las motos, una pasión que viene desde pequeños. Hay un montón de chavales a los que queremos iniciar en esto, que tienen cualidades y que les atrae», sentencia el mayor.

Además, quieren agradecer a todos los patrocinadores que les apoyan en este camino. Son muchos y es imposible nombrar a todos, pero solo tienen palabras de gratitud hacia ellos por todo lo que significan. Y es que sin su empuje nada de lo que están logrando en el motocross podría haber llegado a salir adelante.