El expresidente catalán Artur Mas ha descartado volver a la primera línea de la política y reforzará su "perfil institucional", al tiempo que ha avisado que no confrontará públicamente con Carles Puigdemont porque trabajará para tejer la unidad del soberanismo tratando de hacer de "puente" entre todas las sensibilidades.
En una rueda de prensa en los jardines del Palau Robert de Barcelona, Mas ha afirmado sentirse "triste, decepcionado y cabreado" viendo "las grietas y la falta de unidad" tanto en el espacio posconvergente como dentro del proyecto soberanista, y ha abogado por buscar un acuerdo entre JxCat y el PDeCat ya que está "convencido" de que se pueden "encontrar fórmulas" para que esas grietas se superen.
"Si no hay unidad dentro del proyecto soberanista nadie nos tomará en serio. (...) Sin unidad nos quedamos en la autonomía y cada vez más residual", ha alertado.