Fueron varias las quejas ciudadanas que hasta el pasado julio se vertieron públicamente, vía redes sociales, sobre el estado de abandono en el que se encuentra el solar del antiguo colegio de San Ignacio de Loyola, el cual cerró hace 15 años. De hecho, una de las peticiones que lanzó el presidente de la asociación de vecinos del barrio del Campo de la Juventud, Alfonso González, a la nueva Corporación fue, precisamente que intercediera ante la Junta de Castilla y León para que se procediese a la limpieza de este espacio público.

No ha hecho falta que ninguna administración interceda -o al menos no lo ha hecho públicamente- porque la Junta de Castilla y León ha adjudicado esta semana la limpieza del solar a la empresa Goyo Melero SLpor un montante de 15.488 euros, al ser la mejor de las tres ofertas recibidas. Además, ha adjudicado también la coordinación de seguridad y salud de las obras al arquitecto Juan López Mur, por 400 euros.

Las obras, que se desarrollarán en el plazo máximo de un mes -aún no han comenzado- vendrán a dar respuesta a las «numerosas denuncias de los vecinos de la zona a causa de la suciedad existente en el solar donde comenzó a construirse la nueva Escuela de Arte».

La Dirección Provincial de Educación, que es la administración que ha contratado las obras, advierte de que «no es posible proceder a su limpieza sin ejecutar el movimiento de las tierras acumuladas en un punto para acceder con maquinaria a las zonas que es preciso limpiar». 

Un montón de tierra que se halla muy próximo a la Escuela Oficial de Idiomas, «desde cuyas ventanas la única visión que se obtiene es una acumulación de suciedad, piedras y cascotes», reconoce Educación. 

Además, la valla de obra que se instaló para separar esta zona del edificio en el que se ubican los Estudios Superiores de Conservación y Restauración de la Escuela de Arte impide que se pueda utilizar la escalera de emergencia. De hecho, se ha caído en algunos tramos, lo que supone un peligro para alumnos y profesores de este centro, de ahí que también se dará solución a esta situación.

No hay fecha todavía para el inicio de las obras, pero a buen seguro que serán bien acogidas tanto por los vecinos del Campo de la Juventud, como por los alumnos de las Escuela Oficial de Idiomas y de Conservación y Restauración.