El informe Stratego realizado en agosto de 2019 refleja que 115 localidades, de las 191 que hay en la provincia, han perdido más del 25% en su censo en los últimos 18 años, y un total de 178 ha disminuido la cifra de empadronamientos, mientras que 13 la han aumentado. De esos 178 pueblos, el caso más preocupante es Requena de Campos, ya que el porcentaje de pérdida de habitantes llega hasta el 63,79 por ciento. 

Muy de cerca se encuentra Villodre, con el 63,04% seguida de Tabanera de Valdavia, con un 55,36% de población menos y  San Mamés de Campos con un 54,46%. Tres localidades se encuentran muy cerca del umbral de 25%, son Villaumbrales, Villarramiel y Amusco, con el 24,94%, 24,64% y 24,33% respectivamente. 

En el punto opuesto se encuentran las trece localidades que han visto incrementadas su población como Venta de Baños, Villamartín de Campos, Páramo de Boedo, Hornillos de Cerrato, Salinas de Pisuerga, Villarmentero de Campos, Manquillos, Magaz de Pisuerga, Villamuriel de Cerrato, Husillos, Fuentes de Valdepero, Grijota y Villalobón. El municipio que más ha crecido en la provincia es este último, puesto que ha visto incrementada su población en un 361,45% en los últimos años, pasando de tener 358 habitantes empadronados a 1.652 personas. 

«Una de las principales causas del incremento del número de empadronados, es los servicios que ofrece el Ayuntamiento junto con la cercanía a la que esta nuestro pueblo de la capital. La gente está muy contenta de vivir aquí ya que hay variedad de oferta de actividades acorde a las familias. Además, ha favorecido el desarrollo urbanístico y el boom inmobiliario que hubo hace unos años», destacan desde el Ayuntamiento de  Villalobón. 

Además 70 localidades palentinas se encuentran dentro de los 1.333 pueblos con menos de 100 habitantes que hay en la actualidad en toda la península, un 46% más que en el año 2000. Esa cifra se ha visto aumentada considerablemente en Castilla y León, debido a que ha pasado de tener 431 en el año 2000 a 676 en 2018. Entre los municipios con menor número de empadronados, se encuentra Villarmentero de Campos con 16 habitantes, aunque en los últimos dieciocho años la cifra ha aumentado en dos. 

En segundo lugar, con 17 empadronados estarían tanto Villodre como Boada de Campos. El primero ha sufrido un descenso de 29 personas y en Boada de Campos siete personas han salido de su censo en los últimos 18 años. 

Castilla y león. Desde el año 2000 sólo tres comunidades autónomas han perdido población: Asturias, Castilla y León y Galicia. Esto, según el estudio se debe a un intenso trasvase de población de las zonas rurales a las urbanas. 

Si se analizan los datos provinciales de las diferentes comunidades autónomas, se puede ver cómo Castilla y León encabeza esta lista con dos de sus provincias. Palencia ha perdido en los últimos 18 años un 9,13% de su población, situándose en cuarto lugar, por detrás de Zamora (14,21%), Ourense (10,41%) y Lugo (9,38%). 

En cuanto a las perspectivas a medio plazo tanto autonómicas como provinciales, el estudio de Stratego prevé un futuro con pueblos sin jóvenes. En España hay, a día de hoy, hasta 1.108 municipios en los que no hay un solo niño de entre 0 y 4 años, de los cuales más de la mitad se concentran en Castilla y León, ya que hay 617 casos. Sin embargo, «aún es más grave que en 168 de las 311 localidades de la comunidad, no haya vecinos que tengan menos de 20 años", destaca el informe. 

En el lado opuesto de la balanza se encuentra la localidad castellano leonesa de Hontares de Eresma, donde se aprecia la elevada presencia de población joven. De los 1.404 censados, mientras  426 tienen menos de 20 años, solo 56 vecinos superan los 65 años.  

España. El 62% de los municipios españoles ha perdido población en los últimos 18 años, con una distribución muy desigual. El 89,74% de los municipios de Asturias pierde población, ranking en el que le sigue Castilla y León, con el 87,19%, Extremadura con 84,27%, Aragón con 77,15% y Castilla la Mancha con un 73,78 por ciento de población menos. En el lado opuesto se encuentran las comunidades de Madrid, Baleares y Murcia, donde la pérdida de habitantes apenas les ha afectado.