La costura tradicional tiene premio

J. Benito Iglesias
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Máquinas de Coser Dioni recibe uno de los nueve reconocimientos provinciales que concede la Consejería de Empleo e Industria de la Junta a la excelencia en la gestión de la pyme comercial

La costura tradicional tiene premio - Foto: Óscar Navarro

Máquinas de Coser Dioni, propiedad de Dionisia García y  Gerardo Melero, madre e hijo, recibió ayer uno de los nueve galardones que otorga la Consejería de Empleo e Industria en el XIV Premio de Comercio Tradicional de Castilla y León, consistentes en 3.000 euros y un trofeo emblemático. La pyme, que comenzó su andadura en 1982 con una tienda en la capital e impartiendo cursos para coser desde casa y organizando demostraciones en sociedades como Galerías Preciados,ya es un referente en el sector. «Primero trabajé en Valladolid  y luego me establecí por mi cuenta en Palencia con Alfa, marca a la que sumé Singer, algo impensable para la época al ser competidores pero yo logré vender las dos», explica  con orgullo Dionisia García, que se resiste a la jubilación y sigue al pie del cañón en la venta diaria y enseñando a coser. 

«El éxito de la venta parte de conocer todas las máquinas de coser del mercado. Cada día enseño a dos personas de media a utilizarlas. Es habitual que, tras hablar por teléfono, venga algún cliente de Madrid a comprar un modelo concreto que nadie le puede ofrecer. También, utilizando Skype o WhatsApp he enseñado a coser por videoconferencia a gente que estaba en África», indica Dionisia García.

Tras el relevo generacional, de la mano de su hijo, Gerardo Melero, se la empresa se ha posicionado como la primera vendedora de máquinas de coser con plataforma propia en España y un taller en el polígono y una plantilla total de siete personas. «Desde los 20 años siempre he estado en el negocio y tengo 40. Necesitaba algo diferente y en 2012 inicié la venta online y llegamos a 98 países de los cinco continentes. El mercado principal lo tenemos en Francia, Italia, Alemania, República Checa, y Países Bajos, junto a la zona de Hispanoamérica», expone.

La empresa amplió recientemenmte su espectro comercial importando piezas para montar e instalar maquinaria destinada a producir equipos de protección individual (EPIs). «En marzo de 2019, con la pandemia, hicimos las primeras importaciones para poder confeccionar mascarillas y dimos salidas a las primeras máquinas que hubo en España», explica mientras prepara una videoconferencia con Nestlé en México para vender una de ellas.