Las autoridades sanitarias de Reino Unido han confirmado 880 nuevos contagios y 120 fallecimientos por coronavirus en las últimas horas, que elevan el total de afectados por la pandemia a más de 300.000 casos y 46.000 decesos.

Concretamente, 303.181 personas se han visto afectadas por la enfermedad y 46.119 personas han muerto a causa de la COVID-19 en el país, de acuerdo con el balance actualizado a este viernes por el Gobierno británico.

Ante esta situación, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado este viernes que la siguiente fase de la desescalada en Inglaterra, que debía comenzar el sábado, no lo hará hasta el 15 de agosto, debido al aumento de los contagios en el país.

El 1 de agosto estaba previsto en Inglaterra la reapertura de casinos, boleras y pistas de patinaje y la reanudación de los espectáculos en lugares cerrados, los eventos deportivos con público y las bodas de más de 30 personas, si bien ahora se retrasará todo al 15 de agosto.

Johnson ha anunciado también que a partir del 8 de agosto será obligatorio llevar mascarilla en algunos sitios cerrados de Inglaterra, entre los que ha mencionado museos, galerías, cines y lugares de culto.

Estas medidas se suman a las anunciadas a última hora del jueves por el Gobierno británico para prohibir las reuniones sociales en domicilios de Mánchester y otras zonas de Inglaterra, argumentando que, "lamentablemente", las autoridades han detectado "un aumento en la tasa de transmisión" de la COVID-19.