Las 700.000 personas de Castilla y León que perciben algún tipo de pensión pública percibirán este año, de media, 125 euros más que en 2019.La aprobación durante el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de la revalorización de las pensiones un 0,9 por ciento para este año repercutirá directamente en la Comunidad, donde la medida dejará en los bolsillos de los pensionistas unos ingresos extra cercanos a los 90 millones de euros –1.406 millones a nivel nacional– entre contributivas, no contributivas y clases pasivas. Tomando como base la últimas estadística de pensiones contributivas que maneja el Instituto Nacional de la Seguridad Social –relativa a diciembre de 2019–, la pensión media enCastilla y León se revalorizará en casi nueve euros mensuales, pasando de los 985 a los 994.
Además, tal y como explicó el presidente delGobierno,PedroSánchez, la aplicación de este incremento se realizará con efectos retroactivos a 1 de enero de 2020, por lo que todos las 616.309 pensiones contributivas, las 21.645 no contributivas y las 54.102 de clases pasivas verán las mejoras en sus nóminas, incluyendo los atrasos correspondientes al mes de enero en la nómina de febrero. De igual forma, en el caso de que la inflación supere el 0,9 por ciento en este año, los pensionistas recibirán una paga compensatoria antes de abril de 2021 para compensar la diferencia. De esta forma, los pensionistas salvarán cualquier repunte delIPC y no verán mermado su poder adquisitivo durante este curso.
En el caso de las pensiones contributivas, los jubilados castellanos y leoneses serán las que experimenten un mayor repunte en sus ingresos. Los casi 400.000 pensionistas de este tipo verán mejorados sus pagas en algo más de 10 euros mensuales durante este curso, lo que se traducirá en 140 anuales teniendo en cuenta las 12 y las dos extraordinarias.De esta manera, los jubilados autonómicos pasarán de cobrar 1.126 euros al mes –pensión media de jubilación en Castilla y León en diciembre– a casi 1.140.
En el caso de las incapacidades permanentes, las segundas más importantes en cuantía, los casi 50.000 pensionistas del colectivo ganarán cerca de nueve euros más al mes y 120 al año, dejando la pensión media de este tipo en los 990 euros. Las de viudedad, harán lo propio en seis euros mensuales (90 euros anuales); cuatro en el caso de orfandad (50 anules); y 5,5 en las de favor familiar (75 al año).
Por su parte, los 54.102 pensionistas de clases pasivas –funcionarios del Estado, de Justicia, o militares de carrera, entre otros– verán incrementadas sus pensiones en cerca de 200 euros anuales, lo que supondrá casi 12 millones más al año. Por último, las no contributivas mejoraran en casi un millón de euros en 2020.
La revalorización del 0,9 por ciento de las pensiones, sin embargo, elevará la factura regional, que al cierre de 2019 superaba ya los 607 millones de euros al mes. A partir de enero, los pagos a los pensionistas de Castilla y León se encarecerán en más de seis millones mensuales, lo que supondrá un desembolso extra para las arcas del Estado en la Comunidad entorno a los 90 millones anuales. Una medida que aumentará la considerable brecha ya existente entre las cotizaciones sociales que aporta la región a la hucha estatal mensualmente, y lo que ésta transfiere a los pensionistas autonómicos.