«Te hacían sentir cómodo, la clave para que un club crezca»

David del Olmo
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Roberto Guerra disputó el último tercio de la campaña 2011-12 con el Palencia Baloncesto. Procedía del CB Granada y se encontró con un Palencia Baloncesto que le acogió con los brazos abiertos

«Te hacían sentir cómodo, la clave para que un club crezca»

Solo jugó 13 partidos con el Palencia Baloncesto, pero Roberto Guerra (323 choques en ACB, 47 en Eurocup, participó en una Supercopa y en cinco Copas del Rey) guarda un grato recuerdo de su etapa morada en la 2011-12.

¿Qué tal estos dos meses de confinamiento en Canarias?

Bien, he vivido unas circunstancias particulares, porque a finales de febrero fui padre por segunda vez. Y teniendo un niño de 5 años y un recién nacido en casa ha sido complicado. Pero parece que estamos viendo la luz al final del túnel. Teletrabajé dos semanas y ahora ya trabajo presencialmente.Y a nivel de ocio y deporte poder salir nos ha desahogado.

«Te hacían sentir cómodo, la clave para que un club crezca»«Te hacían sentir cómodo, la clave para que un club crezca»¿Qué recuerdos le vienen a la mente del curso 2011-12?

Muy agradables, porque yo venía de una situación bastante complicada en Granada, primero de un descenso de ACB la temporada anterior, y ya en esa en una situación económica muy difícil, en un ERTE. Llegar a Palencia y la forma en la que me acogió todo el mundo, desde el presidente y Raúl Villagrá, y los compañeros, veteranos como Carles Bravo, Quique Garrido o Juanpe, fue muy enriquecedor y muy agradable. No solo a nivel de competición, porque el equipo estaba luchando por meterse en el play-off, sino por sentirme cómodo en un lugar.

Había un buen equipo

Sí, para mí fue una grata sorpresa. Era un equipo muy competitivo, no se logró la clasificación para el play-off, pero había equipo para haber luchado por cotas mayores. De hecho los años siguientes he estado bastante atento a la evolución del equipo y he visto que ha seguido creciendo y no me puedo sentir más contento.

¿Mantuvo contacto?

Sí, con Ian O’Leary he mantenido una muy buena relación, con Quique y Carles en algún momento nos ponemos al día, conJuanpe, con Álvaro Martín que ese año era el júnior entre comillas, mantengo relación. Fueron solo dos meses, pero muy intensos. Y a nivel deportivo supusieron un trampolín, porque tuve la oportunidad de volver al Gran Canaria en la ACB. Aunque fuese una fase pequeña de mi carrera tengo grandes recuerdos, por ese trampolín en lo deportivo y por la sensación de familia al llegar. Todos te hacían sentir cómodo y por mi experiencia en distintos clubes eso es la clave para que todo funcione y un club siga creciendo como ha hecho el Palencia Baloncesto.

¿Ha podido volver y disfrutar del pabellón ampliado?

No, pero tengo muchas ganas.Desde la televisión se ve que ha quedado un pabellón muy chulo, coqueto, a la altura de lo que se merecía el club. Ojalá pueda seguir creciendo y algún día ese club que empezó siendo pequeño y familiar se convierta en uno grande de ACB. Porque creo que tiene mimbres.

Volvió a la ACB para un año

Tuve la oportunidad de volver e hicimos un grandísimo año con el Gran Canaria, nos clasificamos para semifinales de la Copa del Rey [ganando al Bilbao] y del play-off eliminando al Baskonia. No se dieron las circunstancias para prolongar mi estancia allí, las otras ofertas no me convencieron y decidí jugar otro año en un club de aquí, la Canarias Basketball Academy [coincidió en un partido con el palentino Álvaro Reyes, el único que jugó el palentino en la 14-15 en LEBPlata], más amateur.

Eso me hizo replantearme mi carrera profesional. Me puse más en serio con mis estudios, acabé el Grado de Comunicación e hice un Máster en Márketing. Supuso un empujoncito para cambiar el chip y dedicarme a algo en lo que había pensado toda mi vida. Y gracias a eso ahora trabajo en una productora de televisión, haciendo algo que me motiva mucho. Hacemos programas para la Televisión Autonómica de Canarias. Un mundo apasionante y con muchas similitudes con el deporte.

¿No es un tópico?

Para nada. En el trabajo en equipo bajo presión, esa experiencia, lo que se vive en una cancha y en un vestuario, la presión que te llega de muchos lados (afición, prensa, club), te ayuda a relativizar todo, a ser más pausado en tus decisiones. Sí ayuda.

¿Aún tira alguna canasta?

Lo tenía un poco abandonado, pero mi hijo empieza a pedir actividad y estoy retomando un poco gracias a él la costumbre de echar unos tiritos de vez en cuando.