Mientras algunas zonas de España viven con preocupación los rebrotes que han surgido entorno al coronavirus, Palencia, por el momento, está libre de cualquier circunstancia si bien las autoridades no dejan de pedir a la población que se tome en serio las medidas higiénico sanitarias y de prevención exigidas contra el virus.
En cualquier caso, la Junta informó ayer que el complejo hospitalario de Palencia tiene ingresados cuatro pacientes por coronavirus, una cifra que, aunque baja, no se había visto desde hacía semanas. Uno de estos pacientes es Laura Dominica, de 56 años, que abandonó la UCI tras 85 días en la Unidad y que después de retornar a la misma unos días más tarde por precaución, ha vuelto otra vez a planta. Además, se siguen confirmando positivos por PCR (el último en las últimas 24 horas) aunque eso sí, con cuentagotas. La nota positiva es que en la Unidad de Cuidados Intensivos no hay ningún paciente ya por Covid-19.
Un dato que preocupa es que entre el personal sanitario se ha producido un nuevo caso, concretamente dentro de Enfermería, ya que según los datos aportados por la Junta a día de ayer había 13 profesionales en seguimiento tras dar positivo a las pruebas: seis de Enfermería (uno más que hace unos días), dos médicos, dos administrativos, un auxiliar, un celador y otro profesional sin clasificar. Hay que recordar que 625 profesionales fueron sometidos a pruebas PCR y de ellos 134 dieron positivo y 121 ya han recibido el alta.
Por otro lado, el Sindicato de Enfermería Satse Castilla y León denunció ayer que «las malas condiciones laborales y retributivas que ofrecen Sacyl y Servicios Sociales a los profesionales enfermeros están suponiendo que estos departamentos no encuentren enfermeras para cubrir puestos de trabajo este verano en la mayor parte de las provincias». A juicio de este sindicato, «estas condiciones tan precarias están haciendo que las enfermeras se marchen a trabajar a otras comunidades autónomas. Castilla y León es la comunidad de las 17 (incluidas Ceuta y Melilla) que peor retribuye a sus enfermeras, y esta situación ha empeorado en el último año, pasando del puesto 15 al último lugar».
Satse alerta de que al no encontrar sustitutos, «Sacyl y Servicios Sociales están ya denegando permisos y vacaciones, lo que supone empeorar aún más las condiciones de estos profesionales, que ven cómo aumenta su carga de trabajo al tener que asumir el de los compañeros que no son sustituidos, resintiéndose la asistencia», recuerda.