«Llevamos el peso del hogar sobre los hombros, pero hay que seguir adelante»

A.A.C.
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Gloria se formó como maestra en su Colombia natal, pero aquí su título no tiene validez. Es palentina desde hace 12 años y ha trabajado en el servicio doméstico, comercio y hostelería, incluso ha tenido un bar. Lleva un año en el paro

Gloria González vive en Palencia desde hace 12 años - Foto: Sergio Barrio

Gloria lleva un año en paro, aunque no ha dejado de recibir formación. Actualmente hace un curso de cocina en Foremcyl.

¿Su situación es difícil?
Muy difícil. A pesar de que las mujeres tenemos más posibilidades para trabajar en temas como la limpieza o el cuidado de los mayores que los hombres, la crisis ha cerrado muchas puertas, hay menos gente que contrata empleadas domésticas o cuidadoras.

¿Las mujeres inmigrantes sufren la crisis con más fuerza?
Y creo que es general. Las mujeres que llegamos a España antes abrimos camino a las que vinieron después. Entonces la gente de aquí tenía reservas hacia los extranjeros. Nos hicimos conocer, trabajamos duro. Y demostramos que las mujeres que llegamos acá no somos ignorantes ni sumisas, que valemos y tenemos capacidades para muchas cosas. Desafortunadamente aquí nuestros estudios no están homologados y nos ha tocado trabajar duro para sacar adelante a nuestras familias

Hay familias que están regresando a sus países de origen
Muchas. Pero después de 14 años, cuando ya tienes la nacionalidad española, uno se cuestiona mucho regresar con las manos vacías. Ya quedas como expatriada, llegas a Colombia y ya no tienes contacto con tus amigos, te has perdido muchas cosas en tu familia... Y eso nadie lo recupera. Y estás allá y echas de menos España, pero acá echas en falta Colombia.

¿La mujer tiene los mismos derechos aquí que en Colombia?
Aquí noto que se le da más preferencia al hombre. La sociedad colombiana es matriarcal y tiene una cultura de respeto a las madres, a quienes tenemos una alta consideración. En nuestra tierra luchamos por nuestros derechos pero aquí tenemos más miedo a  gritar, a reclamar la igualdad de trato, salario y nivel cultural.

Un consejo para las 7.000 desempleadas  de Palencia
Que tengan esperanza y fe. Que sigan luchando y no desfallezcan. A las mujeres siempre nos ha tocado sacar adelante a la familia, sobre nuestros hombros llevamos el peso del hogar. Aunque a veces nos sintamos ahogadas, tenemos que seguir adelante, con la fe de que aquí o en algún sitio tenemos que establecernos y en que algún día tendrá que llegar la calma, después de esta tormenta.