No pudo sumar la sexta consecutiva el EasyCharger Palencia, aunque pese a que llegó a verse 20 puntos abajo en el tercer periodo, fue capaz de igualar el encuentro y tuvo sus opciones de ponerse por delante dentro del último minuto e incluso lanzó un triple sobre la bocina para empatar, aunque no acertó y perdió su condición de invicto ante un gran Covirán Granada (80-83).
Palentinos y nazaríes se disputaban el ritmo del juego desde las primeras acciones. Los visitantes agotaban las posesiones, mientras el equipo de Pedro Rivero trataba de imprimir una velocidad más viva a sus ataques. Empezaba llevando la iniciativa el Granada, con un 4-6 anotado por el exmorado Edu Gatell en transición. Aunque la respuesta morada (ayer los locales vistieron su segunda equipación, blanca con ribetes verdes -guiño a su patrocinador-) no se hizo esperar y, con un 8-0, se situaba 12-6. El triple de Micah Speight, con 4'16'' por jugar del primer periodo, llevaba a Pablo Pin a solicitar un tiempo muerto.
A continuación volvía a jugarse al ritmo que quería el Covirán, que conseguía madurar las jugadas para que apareciera el talento anotador del liberiano Thomas Bropleh (nueve puntos en el primer acto) quien, con dos canastas seguidas (un triple) reducía la desventaja. Y Germán Martínez (protagonista en ausencia del lesionado Christian Díaz) ponía por delante a los suyos (12-13). En apenas dos minutos habían dado la vuelta al marcador los visitantes. También quiso poner su granito de arena Prince Ali, pero sufrió en la defensa de Pere Tomàs y se fue al banquillo con dos faltas (las mismas que habían sentado a los granadinos Gatell, David Iriarte y James Ellisor).
Primer tropiezo de un equipo con alma - Foto: Óscar NavarroDani Rodríguez salía del banquillo para encestar un triple que parecía cerrar el primer parcial (19-19), pero sobre la bocina respondía Germán Martínez (19-22).
El segundo acto se iniciaba con la continuación del festival triplista de Dani, que sumaba otros dos (25-24). Pero el equipo visitante supo imponer la velocidad que más le convenía y mandó en esos minutos. Poco a poco se fue adueñando del marcador (27-35). Al descanso, 29-39 para el Granada.
El tercer acto fue dominado por los visitantes, que llegaron a mandar por 20 (39-59, a falta de cuatro minutos). Mejoró en la recta final el conjunto palentino, lo que le sirvió para acercarse en el electrónico. Incluso pudo acabar a 13, pero falló los últimos tiros y el tiempo acabó 52-67.
Primer tropiezo de un equipo con alma - Foto: Óscar NavarroUn triple desde la esquina de Juan Rubio acercaba al equipo palentino a 12 en la primera jugada del cuarto periodo (55-67). Tomaba el testigo Prince Ali para situar a 10 la desventaja, tras dos minutos y medio de juego. Pablo Pin ya había devuelto a la pista a su mejor anotador, Bropleh, y paraba el partido. Los granadinos seguían llevando la iniciativa a base de tiros libres, sobre todo con un Iriarte (que acumulaba ocho lanzados), y con unos minutos de dominio del rebote, cuando los locales jugaban sin un cinco puro. Y Ali seguía enchufado (16 puntos ya). 61-71.
Rivero detenía el choque a seis minutos del final (61-73) y un minuto más tarde era Pin quien lo hacía (66-73). Entonces el experimentado Pere Tomàs asumía la responsabilidad con dos canastas seguidas (cinco puntos vitales para su equipo), para el 70-78, en unos minutos, ahora sí, de buenas defensas palentinas. El EasyCharger no había dado aún por perdido el partido. Ni mucho menos, porque a 59'' del final Ali (acabó con 22) sumaba dos libres y empataba (78-78). Palmeaba Jacobo Diaz una entrada de Tomàs (78-80) y, tras el tiempo muerto, esta vez Rubio no acertaba con el triple liberado.Sí lo hacía Tomàs con dos libres que, a 23' del final, casi sentenciaban (78-82). Daba emoción el palmeo en mate de Roberts Blumbergs, que tras los errores en los tiros libres visitantes de Díaz y Bropleh, tiró se tres sobre la bocina. Pero fue mejor el Granada. 80-83.