Barcelona acoge desde esta semana el museo Magic World, un espacio donde el visitante puede fotografiarse dentro de entornos insólitos, gracias a una perspectiva visual que adopta un efecto realista con la técnica del Trick-art.

La combinación de estas imágenes en 2D con las de los visitantes crean una ilusión óptica que juega con la luz y la perspectiva y convierten al público en protagonista de imágenes sorprendentes.

La técnica Trick-art del museo está basada en las fotografías, no en la pintura, y se trata de imágenes editadas con Photoshop, algunas de las cuales muestran localizaciones emblemáticas.

Abre en Barcelona el 'Magic World', un espacio para hacerse fotos insólitas.

En total, el espacio acoge más de 40 murales diferentes y muy variados que representan "ideas, situaciones y lugares" en los que el visitante parece "caminar sobre los pájaros o volar dentro de una habitación", entre otras perspectivas.

El proyecto es una iniciativa de los austriacos Frederik Lehner y Alexander Laber, socios fundadores, que han invertido 400.000 euros en hacer realidad el Magic World.

El museo se ha marcado el ambicioso reto de alcanzar los 100.000 visitantes a lo largo del 2022, convirtiéndose así un espacio de referencia para el sector turístico de la ciudad.

Frederik Lehner ha destacado en la rueda de prensa de presentación que el espacio "ha estado diseñado pensando en la generación Instagram", y ha añadido que "todo está hecho para subir la autoestima, hacerse fotos y compartirlo con los amigos".

Este rompedor estilo de museo cuenta con un antecedente de éxito en la ciudad condal, el Moco Museum, ubicado en el Born, y que, al igual que el Magic World, cuenta con un escenario de arte interactivo.