La Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes aprobó hoy por unanimidad la rehabilitación integral de la Colegiata de Santa María de Valpuesta y promover a esta localidad como cuna del castellano, si bien se rechazó, con los votos de PP y Cs, establecer Burgos como Capital del Castellano.
La proposición no de ley (PNL), defendida por la procuradora de Podemos-Equo, Laura Domínguez, recibió el respaldo a tres de los cuatro puntos, entre ellos la reforma integral de la Colegiata de Santa María de Valpuesta con la restauración de todas las zonas dañadas y dotaciones para su mantenimiento eléctrico como prioridad.
También, promover Valpuesta como Cuna del Castellano, con acciones como su correcta señalización, promoción turística, inversiones en información e investigación y desarrollo de actividades en el municipio y su Colegiata y aumentar la financiación para el desarrollo en investigación y promoción del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, fomentar sus actividades y mantener en condiciones el edificio donde se alberga.
Sin embargo, Domínguez se quedó sola al defender establecer Burgos como Capital del Castellano, con una propuesta integral en formación e investigación, con cursos, desarrollo de I+D+i y otras acciones que sirva como motor económico y turístico y en conexión con otros lugares de la Comunidad Autónoma que promueven la lengua castellana, ya que PP y Cs votaron en contra y el PSOE se abstuvo.
“Hay que actuar antes de que las cosas se caígan a pedaladas”, sostuvo la procuradora de Podemos-Equo por Burgos que relató el estado de deterioro del monumento y recordó que Valpuesta, una entidad local de apenas 14 vecinos, alberga uno de los tesoros patrimoniales de la Comunidad Autónoma.
También, subrayó que en la Colegiata de Santa María de Valpuesta, construcción que viene de un primigenio monasterio en los albores de la Reconquista, se encontraron una serie de documentos, denominados Cartularios de Valpuesta donde se hallan las palabras más antiguas escritas en castellano.
En el año 2010 la Real Academia de la Lengua avaló el hecho de que estos documentos escritos sobre piel de becerro están datados a finales del Siglo IX y principios del X, es decir, unos 100 años anteriores a las Glosas Emilianenses del Monasterio de San Millán de la Cogolla, datadas en el Siglo XI. Así pues, los Cartularios de Valpuesta son el más antiguo texto escrito en que se comienzan a formar las estructuras prerromances y la paulatina disolución del latín.
“Ante el hecho privilegiado de que Valpuesta sea Cuna del Castellano es insólito comprobar el estado deplorable en que se encuentra la Colegiata de Santa María de Valpuesta. Humedades, grietas y esculturas y pinturas dañadas son el resumen de su estado, que se mantiene sólo por el empeño de los y las vecinas del pueblo que la limpian y arreglan desde hace años”, argumentó.