Otra vez salió cara

Alberto Moreno
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No está viviendo el Chocolates Trapa su mejor momento de juego, pero logró sacar un partido complicado en el tiempo adicional, gracias al empuje de la grada, que le dio la energía que le faltaba

Otra vez salió cara - Foto: Óscar Navarro

Otra vez moneda al aire. En esta ocasión, primero salió de canto (gracias al providencial 2+1 de Kacinas provocando la prórroga) y luego cara, aunque también pudo ser cruz, dado que el extremeño Arkeem no acertó con el aro en el último segundo del partido. Chocolates Trapa Palencia, a falta de juego, sigue jugando a la ruleta.

Bader desenfundó el revolver en el primer cuarto (diez puntos). Su acierto desde el triple llevó a los morados a tornar las primeras diferencias y el mando del encuentro, provocando el primer tiempo muerto visitante. Intensidad que quiso y logró mantener el técnico morado, con rotaciones, hasta el punto de actuar en mayor o menor medida los diez jugadores de la plantilla disponibles, el vinculado Isaac Herrero y el lesionado Karpars Vecvagars aparte. Base por base, dado que en los extremeños era baja Ricardo Uriz. 24-20 al final de este periodo.

Pero el cuadro extremeño tuvo la virtud de no irse nunca del partido, hasta el punto que a los tres minutos del segundo acto lograba ponerse por delante en el marcador, 28-30, provocando el primer tiempo local y el cambio de Antúnez por Dani Rodríguez para volver a recuperar el nivel de juego inicial. Pero los cacereños ya estaban enchufados y metidos en el partido, así que empezó a entrar en escena, el gran danés, Larsen, pero el encuentro se estaba desarrollando con el patrón preferido y propuesto de los visitantes. Nuevo tiempo muerto de Marco, 32-37, y el numeroso público metiendo desde la grada la tensión y presión que faltaba en la cancha, disconforme con la disparidad de criterios del trío arbitral. Enderezó el rumbo el cuadro local en el tramo de un cuarto flojo, hasta el punto de retirarse al descanso con dos puntos de margen, gracias al desacierto en el tiro exterior de los visitantes, 42-40. El público no era el sexto hombre, era el sexto, el séptimo, el octavo… El alma y el corazón de este equipo está en la grada, es indudable. Tanto, que el criterio arbitral cambió o enderezo el rumbo, como se quiera ver.

Ante la falta de ideas, balones a Larsen, que los arrolla, provocando y cargando de personales a los visitantes, aunque era Bader el que hacía saltar las alarmas con su cuarta personal. Los extremeños seguían desacertados en el tiro exterior, pero el cuadro morado les concedía segundas y terceras opciones, por lo que de nuevo entraba Dos Anjos con su poder de intimidación. 

El exmorado Zubi se pegaba como una lapa a Dani Rodríguez para que el juego de ataque local careciese de fluidez. Pero incluso así, tanto talento tiene Trapa, tantos puntos en las manos de sus jugadores, que mantenían equilibrado el marcador, con escasas diferencias por uno y otro lado. 61-59.

Como cada cuarto tenía un protagonista, en el inicio del último lo era Jorgensen, que encendió la llama con ocho puntos consecutivos, provocando el despegue local de nuevo a siete puntos, 69-62, tiempo muerto extremeño a falta de siete minutos y la afición desatada. Llamada a consultas que dio resultado, porque dos minutos después un parcial de 0-7 devolvía las tablas y provocaba el tiempo muerto de Marco. Hasta cinco puntos se fue la diferencia visitante entrando en los tres minutos finales, tras una canasta de Larsen invalidada por Grimau. El danés acercaba el marcador a un punto a falta de un minuto, que volvían a ser tres a falta de 41’’.  Kacinas, el hombre que no hace ruido, pero que lo pone todo patas arriba, logró forzar la prórroga con un providencial 2+1, sin que los visitantes aprovechasen sus últimos segundos de posesión para desequilibrar el partido.

En la prórroga, festival de tiros libres local (ocho de sus diez puntos). Dani Rodríguez tomó el mando tirando de experiencia, pero su lanzamiento errado provocó un último ataque visitante.La tuvo Arkeem , pero falló. De nuevo salió cara para el Trapa.