La de Jardinillos en lo único que se parece a las grandes estaciones de España, como Atocha, Chamartín o Sants, es en que recibe trenes. Cualquier otra comparación, como es lógico, va en detrimento de la terminal palentina. Sin embargo, Adif, propietario y gestor de la misma pretende que se parezca un poco más a esos grandes espacios de llegada, salida y espera convirtiendo Jardinillos, en la medida que da de sí Palencia, en un espacio más flexible, moderno y comercial de lo que lo es ahora.

Porque ni la llegada de la alta velocidad ha logrado dar el espaldarazo a los espacios comerciales y tiendas o a la cafetería existentes.

Así que el administrador de infraestructuras ferroviarias pretende dar un lavado de cara al interior del edificio de viajeros, reestructurando espacios que conviertan el hall frente a las taquillas en algo más que una zona de espera.  

Según Adif, la llegada de la alta velocidad ha supuesto un gran cambio para la estación de Palencia en cuanto al número y perfil de viajeros que la utilizan. Ello ha afectado a su configuración funcional y, en particular, a las comunicaciones entre andenes y vestíbulo. Los accesos a los andenes han quedado limitados a tres puertas (algunas con control de seguridad). Asimismo, la necesaria adecuación de los andenes a la alta velocidad ha hecho que el acceso desde la cafetería a los andenes se cierre. 

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