Toda Hispania está ocupada por los poderosos. ¿Toda? ¡No! Una capital poblada por irreductibles palentinos resiste todavía. Esa podía ser la adaptación del Club Atletismo Puentecillas al famoso cómic Astérix y Obélix. La diferencia es que no hay pócima mágica, sino un trabajo enorme desde la base.
Puentecillas está en una enorme inferioridad en instalaciones, dinero y atletas en relación a potencias nacionales atléticas como Playas de Castellón. Y sin embargo, estos irreductibles atletas acaban doblegándolos. Puede producirse este fin de semana en Valencia con los juveniles y una semana más tarde, con los cadetes.
La Generación del milenio, la de los nacidos en los años 2002 y 2003, es la joya de la corona del club, pero no la única, lo que prueba que no es fruto de la casualidad unirse talentos en un ciclo de edades. Hay varias por detrás y otras por delante, con Husillos al frente.

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