Víctima de maltrato pide el juzgado de violencia de genero

ALBERTO ABASCAL
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Marisol González Encinas es actualmente titular del juzgado número 3 de Palencia · Asegura que si el CGPJ le concede la plaza combatirá «el uso indebido» de esta lacra social

Ovidio González Encinas, Isabel San Martín y la magistrada Marisol González Encinas, de izquierda a derecha. - Foto: Óscar Navarro

La magistrada del juzgado número 3 de Palencia, Marisol González Encinas, confirmó ayer a Diario Palentino que ha solicitado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la plaza vacante que ha dejado la magistrada Eva Platero Aranda como titular hasta ahora del juzgado número 6. 

Lo más destacado de este anuncio es que se trata del juzgado especializado en materia de violencia de género en Palencia y la magistrada es una víctima reconocida de malos tratos. González Encinas también confirmó a este periódico que también ha pedido como segunda opción la titularidad del Juzgado de lo Penal de Palencia, que también ha quedado vacante tras el cese de la hasta ahora titular, Olga Álvarez Peña.

Recientemente, el BOE publicó el cese Olga Álvarez Peña, magistrada que hasta ahora servía en el Juzgado de lo Penal de Palencia, para desempeñar la plaza en el Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid, mientras que Eva Platero Aranda, magistrada hasta ahora del juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Palencia, desempeñará a partir de ahora su labor en el juzgado de primera instancia número 4 de Valladolid. 

conocimiento. «He pedido la plaza en el juzgado número 6, especializado en materia de violencia de género, porque soy conocedora de todo tanto a nivel personal como legal», señalaba ayer en declaraciones a este periódico Marisol González Encinas.

La magistrada apunta que en el caso de que el CGPJ le conceda la plaza en el concurso que se resolverá probablemente después del verano, «mi principal objetivo será el de velar por los derechos de todos, tanto de mujeres como de hombres. Que se cumpla la ley en toda su extensión sin hacer distinciones. De hecho, mi propósito también será el de combatir dentro del marco legal el uso indebido de la violencia de género».

Marisol González Encinas, titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 3, saltó a la palestra informativa hace ahora justo dos años cuando en una entrevista mantenida con Diario Palentino aseguró que llevaba tres años viviendo «un infierno» como víctima de la violencia y para «clamar justicia».

González Encinas, que hasta recalar en el juzgado número 3 de Palencia en julio de 2015 había ejercido en un juzgado de familia de Valladolid, en Villarcayo (Burgos) y en Cervera de Pisuerga, narró su situación, refrendada por su propio hermano, Ovidio González Encinas y su mejor amiga, Isabel San Martín, víctimas también de la expareja de la magistrada, que lleva consigo un dispositivo electrónico de protección para su localización como víctima y la de su maltratador, sin olvidar que en algunos momentos ha contado con un servicio de escolta.

En aquella entrevista relató, entre otras cuestiones, que «el primer hecho gordo ocurrió cuando mi hijo tenía tres años. Estaba destinada en Cervera de Pisuerga y en vacaciones me zarandeó, agarrándome por las muñecas. Esa fue la primera agresión física. También la sufrí a nivel psicológico: él tomaba las decisiones hasta que yo comencé a revelarme».

La magistrada entendía que «hay que contar con las víctimas. Su realidad es fundamental para regular un sistema que las proteja. «Cuando yo me enteré de que mi expareja se venía a vivir a Cervera de Pisuerga solicité el 14 de mayo de 2015 que me pusieran el dispositivo electrónico. Tardaron en ponérmelo 15 días y porque me quejé. Durante esos 15 días, dado el riesgo, tuve escolta de protección. Llevo el dispositivo desde hace tres años y lo sufro por las lagunas que tiene», reconocía en la entrevista concedida a este periódico en junio de 2018. Ahora, aspira a presidir el juzgado de violencia de género de Palencia.