Tarde de engaños y de chaqueta

Óscar Herrero
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Arranca el ciclo taurino con cierta frialdad en unos tendidos cubiertos en su mitad, por la falta de costumbre y por el viento que molestó en la arena y en las gradas · Pese a todo, al final del festejo, resultó satisfactorio para el respetable

Engañó la tarde a muchos antes de salir de casa y luego lo pagaron en la plaza, donde los otrora damnificados de los tendidos de sol ayer eran envidiados por los de sombra. El vientecillo que soplaba hizo algo más que molestar a los toreros actuantes y costó calentar los ánimos del respetable.

Engañó también a los que pensaban que iba a hacer peor y se quedaron en casa.  Porque es cierto que la asistencia ayer a Campos Góticos no hace justicia al cartel, quizá porque algunos temerosos de las inclemencias, decidieran quedarse en su hogar. No fue para tanto. Una chaqueta sobre los hombros aplacaba los problemas. Quizá por esa menor afluencia o quizá no, sino por otros asuntos, la media de edad ayer fue algo más baja. Habrá que ver hoy.

Desde las 18,05 horas, cuando se hizo el paseíllo, hasta el momento de aplaudir para quitarse las migas tras el bocata, pocas ovaciones de esas atronadoras se escucharon. Si acaso, la que le brindó el respetable a Castella por su entrega en el segundo de la tarde «¡Ole tus huevos!», le gritaron. Porque en la primera de Abellán lo poco que se oyó fueron las críticas a la actuación de los banderilleros, muy poco afortunados, y algún que otro ánimo, casi por pena, al diestro, al que le tocó el peor toro de la tarde. «¡Vamos Abellán!». Compensó su falta de suerte con arrojo dentro de la arena. Pero también fuera, prestándose a firmar autógrafos y a posar en el callejón para los que (las que) se lo pedían desde arriba . Tuvo palabras con Anahí Vián, la chica en silla de ruedas a  quien el pasado año dedicó un toro. Ayer no, no lo vio muy claro el diestro.

Muy cerca de dónde se encontraba Vián, en el emplazamiento para sillas de ruedas del tendido 6, siguió el festejo el pregonero literario, Daniel Landa, acompañado de su hermana, la que fuera hasta hace poco directora general de Mujer de la Junta, Isabel Landa, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palencia, David Vázquez, que hizo de anfitrión en la barrera del Consistorio. Una barrera qué, por cierto, luce engalanada con guirnaldas.

Debajo de esa enramada vio el festejo Lourdes Cortés. «Me está gustando mucho. Desde esta altura, los toros parecen más pequeños que en los corrales», manifestó la ganadora de uno de los pases de callejón que sorteó la Diputación con la colaboración de El Norte de Castilla y Diario Palentino. Precisamente, Gregorio Méndez, el consejero delegado de Promecal, grupo que edita este periódico, estuvo presente también en el callejón, junto al director de dicho medio, Carlos Martín Santoyo. Promecal también se dejó notar en los tendidos con Javier Gutiérrez, Jorge Losada, Daniel Méndez, Javier Santamarina, Esteban Frías, Mercedes Lázaro, Marina Blanco, Marta Llorente, David Andrés, Óscar Gálvez, Roberto González y Alfonso Alonso.

Desde la barrera vio el festejo, como la clase práctica de la mañana, el ganadero Fernando Álvarez (Valdellán). Sus compañeros de profesión, Antonio Bañuelos y Juan Ignacio Pérez Tabernero, prefirieron hacerlo desde el pasillo a la Enfermería.

La representación de la Diputación estuvo a cargo de la diputada delegada de Asuntos Taurinos, Carmen Fernández, acompañada por varios de sus compañeros en el callejón o en los tendidos como Urbano Alonso, Gonzalo Mota, José Antonio Arija, Carlos Morchón y Adolfo Palacios. Como es habitual la Institución invitó a los burladeros a alcaldes y ediles. Los de ayer procedían de Mudá, Villaconancio, Calahorra de Boedo, Espinosa de Cerrato, Castrillo de Onielo, Castromocho, Meneses, Pedraza de Campos,  Castil de Vela, Capillas y Manquillos, entre otros.

Aunque la tarde arrancó fría en los tendidos, un año de cadencia cuesta remontarlo, finalmente se oyeron grandes ovaciones y no faltó la música en ninguna faena (las del cuarto y quinto de la tarde con los pasodobles Manolo Illana y Carlos Martín Santoyo).

La tarde a las 18 horas había vuelto a engañar. Porque al final en los tendidos se respiraba el ambiente taurino de los sanantolines.  Eso sí, con la chaquetilla puesta. Hoy San Antolín, día grande también en la Plaza.