El Consorcio de Residuos ha puesto en marcha,  en colaboración con las organizaciones agrarias Asaja, alianza UPA-COAG y UCCL, una prueba piloto de recogida de plásticos (residuos -de invernadero, acolchados y tunelillos, ensilado y empacado, mangas de riego- y envases -excluidos los de productos fitosanitarios-zoosanitarios-) en 212 explotaciones ganaderas de la provincia, cuyo objetivo es identificar los parámetros para una gestión de los mismos en condiciones de sostenibilidad. 

La recogida se adjudicó por importe de 120.618 euros (años 2020 y 2021), de los cuales el 70,82%  lo financia el Consorcio de Residuos, y el 29,18% restante las organizaciones agrarias, en la mitad norte a la empresa zamorana Planta de Rcd’s Roviña SL, y en la mitad sur se ha contratado con la empresa palentina Reciclaje y Medio Ambiente SL  (la separación se establece a la altura de Carrión de los Condes).  

En la zona norte, hay que hablar de 139 explotaciones ganaderas ubicadas en 61 localidades, con un total de 40.019 cabezas de ganado (6.869  de vacuno de leche, 9.983 de vacuno de carne, 39 de equino y 23.128 de ovino) y en la zona sur 73 explotaciones ganaderas en 44 localidades; con un total de 41.044 cabezas de ganado (7.089 de vacuno de leche, 2.245  de vacuno de carne y 31.710 de ovino). 

El servicio-estudio piloto de recogida de plásticos se puso en marcha el pasado mes de abril y hasta el 30 de septiembre se ha desarrollado en 76 explotaciones del norte de la provincia, en  Aguilar de Campoo, Alar del Rey, Barrios de la Vega, Báscones de Ojeda, Berzosilla, Bustillo de la Vega, Cervera de Pisuerga, Arbejal, Cubillo de Ojeda, Collazos de Boedo, Dehesa de Montejo, Dehesa de Romanos, Herrera de Pisuerga, la Pernía, La Serna, La Vid, Lagartos, Nogales de Pisuerga, Oteros de Boedo, Villaneceriel, Páramo de Boedo, Pedrosa de la Vega, Pomar de Valdivia, Prádanos de Ojeda, Quintanadiez, Renedo de la Vega, San Martín del Obispo, Saldaña, San Llorente del Páramo, Valdeucieza, Vega de Bur, Villaluenga de la Vega, Villameriel, Villamoronta, Villaproviano, Villarrabé, Villarrobejo, Villadrrodrigo de la Vega, Villacuenda, Villavega de Ojeda, Villorquite y Villota del Páramo.  

Y en el sur de la provincia, en 49  explotaciones ganderas ubicadas  en  Villamediana, Baltanás, Quintana del Puente, Fuentes de Valdepero, Villodre, Melgar de Yuso, Ribas de Campos, Grijota, Cascón de la Nava, Autillo de Campos, Mazariegos, Amusco, Castil de Vela y Piña de Campos, Ampudia, Autilla del Pino, Baquerín de Campos, Becerril de Campos, Bustillo del Páramo, Calzada de los Molinos, Cardeñosa de Volpejera, Fuentes de Nava, Ledigos, Manquillos, Palencia, Quintana del puente, San Cebrián de Campos, Terradillos de los Templarios, Valle del Retortillo, Villanueva del Rebollar, Villarramiel, Villatoquite, Villaumbrales y Villodre.

Hasta el 30 de septiembre se han recogido 429.665 kilos,  en la mitad norte 176.380 en 76 explotaciones y en la  sur 253.285 en 49. En conjunto, son 125, casi el 60% del total de la prueba piloto.

Cabe  señalar que el vacuno de leche estabulado es el que genera más plástico, y que que entre lo recogido,  mucho era acumulado. Las características del medio rural palentino, con una gran dispersión de población y actividades productivas de pequeño tamaño, determina una enorme dificultad para encontrar servicios que garanticen la correcta gestión ambiental de los residuos procedentes de estas actividades. Los de plástico de origen ganadero constituyen un verdadero problema en el medio rural, ya que plantean impactos de índole ambiental y de gestión en los circuitos municipales con destino final a planta de tratamiento. En este sentido, precisan de la implementación de medidas apoyadas por las administraciones que aseguren, primero, su correcta implantación en este territorio y, posteriormente, su sostenibilidad en el tiempo, para minimizar con ello sus impactos en el medio ambiente y asegurar una apropiada gestión de los residuos. 

    De ahí la iniciativa del Consorcio de Residuos en colaboración con las organizaciones agrarias, para cuya contratación, el punto de partida fue el estudio técnico elaborado por el Itigra CT, con el que se abrió una primera licitación, anunciada en mayo de 2019, y que quedó desierta debido a los cambios producidos en el mercado del plástico reciclado durante los meses previos. 

SEGUNDA LICITACIÓN. El Consorcio de Residuos acordó  realizar, en septiembre de 2019, una consulta preliminar de mercado (mecanismo habilitado por la ley de contratos) que le permitió medir las condiciones del mercado, en cuanto a soluciones, demanda y precio. Todo ello configuró una segunda licitación, en la que se trabajó a lo largo de los primeros meses de 2020 y que finalizó tras la adjudicación y firma de los contratos el pasado 24 de marzo.

La frecuentación en la recogida en cada explotación  viene dada por unos topes que quedaron establecidos en el estudio del Itagra. Los datos obtenidos permitieron establecer una ratio entre la cantidad de residuos y el número de cabezas de ganado de cada explotación. Así, en la zona sur de la provincia hay más residuos que en la norte porque se consumen más forrajes ensilados El dato es que una vaca de leche produce 6,42 kilos de residuos plásticos ganaderos al año, 3,58 la de carne y 0,64 la oveja. Se constató asimismo que el 54% de los ganaderos tiene este residuo amontonado en su explotación sin saber qué hacer con él; el 12% lo tira a un contenedor, lo que repercute negativamente en la gestión posterior; otro 12% lo quema, con el impacto medioambiental que eso supone; y solo el 8% tiene un sistema de recogida adecuado.

La gerente del Consorcio Provincial de Residuos, Mercedes Cófreces, a modo de conclusión de estos meses, señala que la recogida de plásticos en las explotaciones ganaderas es un servicio que cabe considerar «necesario», que «responde a una demanda», y que para que resulte viable «se tiene que prestar en conjunto, por territorios»·. Además, desde el Consorcio de Residuos se efectúan encuestas entre los ganaderos, de las que se desprende su buena valoración.

LIMPIO Y CLASIFICADO. La recogida se avisa y requiere a los ganaderos la entrega del residuo limpio y clasificado. Los plásticos  generados en estas explotaciones proceden del ensilado del forraje: film polietileno de baja densidad grueso, malla de enfardar; del empacado: film polietileno de baja densidad estirable; cuerdas de prolipopileno -empacado de paja y forraje-, envases de plástico procedentes de las distintas actividades ganaderas. 

Las explotaciones que componen la muestra deben de acondicionar espacios de acopio temporal y clasificación de los distintos residuos de plástico, hasta su recogida por la empresa adjudicataria. Será una zona accesible para un camión, disponiendo de espacio suficiente para las maniobras de acceso, carga y salida. Esta localización estará lo más cerca posible de la entrada a la explotación, preferentemente en bajo cubierta, siempre que no exista dificultad para el vehículo de recogida, y en zona pavimentada o en suelo limpio, que impida la suciedad del plástico recogido y reduzca su utilidad posterior.