La circulación en el 90% de vías se reduce a 30 o 20 km/h

Carlos H. Sanz
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Los límites de velocidad en vías urbanas pasan a ser de 20 km/h cuando calzada y acera estén al mismo nivel; de 30 km/h en las de un único carril por sentido de circulación; y de 50 km/h en las de dos o más

La circulación en el 90% de vías se reduce a 30 o 20 km/h - Foto: Óscar Navarro

Hoy entran en vigor los nuevos límites de velocidad en vías urbanas y travesías que se aprobaron para el Reglamento de Circulación el pasado 10 noviembre de 2020. Una medida que afectará al 90% de las vías de la capital en cuanto a que los límites de velocidad en vías urbanas pasan a ser de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación; y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

A pesar de que la medida supone un cambio significativo en la forma de circular por la ciudad, ningún conductor notará diferencias significativas detrás del volante, ya que «al ser una limitación general por Real Decreto, al igual que antes se encontraban limitadas a 50 con carácter general, ahora lo harán a 30 km/h, y, por tanto, no hará falta señalizarlo», explica la concejala de Tráfico, Carolina Gómez.

«Es más, habrá que ver todas las vías que antes se encontraban señalizadas a 30 km/h, si es preciso señalizarlas, aunque por ahora la propuesta técnica es de mantener la señalización como refuerzo», añade la edil. 

Dicho de otra forma, todos los conductores, desde hoy mismo, debe saber a qué velocidad deben circular por cada una de las calles de la capital. No obstante, el Ayuntamiento lleva bastante trabajo adelantado en este sentido.

Fue hace una década cuando el Consistorio se planteó el calmado del tráfico rodado en la ciudad, lo que le llevó a poner en práctica en 2013 la reducción de velocidad a 30 km/h en dos calzadas: la vía de servicio de la avenida de Brasilia y la calle Balmes. Durante el año siguiente, también redujo el límite en las calles cercanas a colegios.

Además, hace un año el Ayuntamiento puso en marcha la red de ciclo-calles y ciclo-carriles de la ciudad, por la que unas 70 vías de la capital redujeron su velocidad a 30 kilómetros hora con el objetivo de favorecer la integración de las bicicletas en el tráfico diario. 

La modificación del Reglamento de Circulación aprobada en noviembre de 2020 por el Consejo de Ministros ofrece un paraguas legal normativo a los ayuntamientos que, como es el cado de la capital, aplicaron la reducción a 30 km/h en sus vías, pero también es una medida positiva que ayudará a reducir la siniestralidad vial.

Durante el año pasado, en la capital se produjeron un total de 548 accidentes con 83 heridos. Su número es inferior a los 701 de 2019, con 144 heridos; o a los 837 de 2018, con 181 accidentados, pero hay que tener en cuenta que la población estuvo confinada por el coronavirus. Tres personas perdieron la vida en estos siniestros.

Además, se contabilizaron 30 atropellos en la ciudad, -fueron 58 en 2019 y 51 en 2018- que causaron 32 heridos y 2 fallecidos.

La Dirección General de Tráfico resalta que la nueva limitación de velocidad reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo es de un 10%; si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90%.

Otras ventajas que justifican la reducción es que cae a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo, una bajada de los accidentes que han llegado a superar el 40% y, por otra parte, un menor ruido ambiental.

 

Tres minutos que pueden salvar muchas vidas

Una de las dudas que seguro tienen muchos conductores de la ciudad es cuál será el coste en tiempo de reducir la velocidad a 30 kilómetros hora. Para intentar responderla, Diario Palentino realizó ayer un recorrido de 15 kilómetros por diversas calles de la ciudad, algunas señalizadas a 50 km/h y otras a 30 km/h.

La principal conclusión es que ajustar la conducción al límite de 30 kilómetros a la hora no supone un coste mayor muy elevado en tiempo. La prueba de conducción se realizó a las 16,30 horas, de forma fuese más fluida, y el resultado es que completar el recorrido conforme a las señales que estaban en vigor ayer exigió 19 minutos, mientras que hacerlo conforme a las que rigen desde hoy paró el cronómetro en 22. 

Tres minutos de diferencia en un recorrido de 15 kilómetros por la ciudad no es demasiado tiempo, sobre todo si se tiene en cuenta que puede reducir la probabilidad de morir en un atropello en un 80%.

Lo cierto es que el conductor no notará hoy grandes diferencias porque muchas de las calles de un carril para cada sentido de la circulación y que soportar un gran volumen de tráfico ya están limitadas al 30 kilómetros/hora. En las de sentido único, difícilmente se circula a 50 km/h; y en las que la marcha de vehículos y peatones se realiza al mismo nivel, como los entornos de la plaza de abastos, sí se suele ir a los 20 km/h exigidos.

Cuando el Ayuntamiento puso en marcha la red de ciclo-carriles muchas de estas calles restringieron sus límites de velocidad. Contener el pedal del acelerador para evitar superar el nuevo límite exige un esfuerzo en vías como las avenidas de Castilla y Asturias o la calle Jardines, donde el resto de conductores circular a velocidades incluso por encima de los 50 km/h.

La otra diferencia en la conducción está en las avenidas con dos carriles para cada sentido. Aunque la normativa fija que el límite genérico de velocidad será de 50 km/h, en la capital, muchas de estas vías, como las avenidas de Modesto Lafuente, Valladolid o Casado del Alisal, tienen un carril dedicado a bicicletas y patinetes, y, por lo tanto, está limitado a 30 kilómetros a la hora.

Conducir por ese carril o por el que se puede circular a 50 km/h no supone grandes diferencias en la práctica pero sí puede suponer un disgusto si un radar de la Policía Local detecta que circular por encima de la velocidad permitida. Y es que los nuevos límites acarrean también nuevas sanciones por exceso de velocidad. 

Si la Policía Local le sorprende circulando por una vía limitada a  30, a entre 31 y 50 km/h, recibirá una multa de 100 euros; a 51 km/h serán 300 euros y dos puntos del permiso; 400 euros y dos puntos) a partir de 61 km/h; 500 y seis puntos desde 71 km/h, etc.