El Gobierno de Pedro Sánchez lanzó el pasado mes de mayo un globo sonda sobre la posibilidad de cobrar un peaje de un céntimo por kilómetro en las autovías de titularidad estatal, y ahora aquel anuncio se ha convertido en una realidad tangible con una fecha marcada en el calendario: enero de 2024. Un sistema de tarificación por uso -así denomina a este nuevo cargo el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana- que han implantado ya 24 de los 27 países de la Unión Europea con el propósito de obtener recursos adicionales para la conservación de las carreteras en buen estado, lo que se traduce en una mayor seguridad para los conductores.
La pregunta que cabe hacerse ahora es qué aportará Palencia a las arcas públicas del Estado cuando esta anunciada medida deje de ser un simple proyecto y se traslade a las carreteras que discurren por territorio palentino. Según los datos recabados por Diario Palentino en la Delegación General de Tráfico (DGT), en el conjunto de la provincia hay 199,3 kilómetros de autovías que dependen de Madrid, lo que se traduce en nueve millones de euros anuales atendiendo a los kilómetros y a la Intensidad Media Diaria (IMD) que soportan estas vías de alta capacidad.
COSTE PARA EL USUARIO
Si se mantiene el pago de un céntimo por kilómetro planteado por La Moncloa, y según los cálculos elaborados por este periódico, viajar desde Palencia a Santander a través de la A-67 costaría (trayecto completo de 205,4 kilómetros) 2,05 euros, mientras que a Valladolid a través de la A-62 (sin contar el acceso a través de la P-11) serían 55 céntimos y de Palencia a Burgos (99,2 kilómetros), también por la A-62, casi un euro. Desplazarse desde Palencia hasta Aguilar de Campoo (A-67) supondría un gasto para el bolsillo de 97 céntimos (1,95 euros idea y vuelta) y un viaje hasta Salamanca (A-62) tendría un coste desde Palencia de 1,68 euros.
Con estos datos sobre la mesa, un palentino que se desplace a diario hasta Valladolid deberá hacer frente a un pago semanal de cinco euros, lo que equivaldría a 20 euros al mes y unos 270 al año. Para cerrar los cálculos, un conductor que tenga que desplazarse a Burgos y volver le supondrían nueve euros a la semana, 46 mensuales. Un agravio para los bolsillos de las personas trabajadoras, pues la mayoría de estos desplazamientos responden a motivos laborales.
Circular por las autovías que dependen de la Junta de Castilla y León seguirá siendo gratuito. Sin embargo, cabe preguntarse cómo repercutiría en el bolsillo de los castellanos y leoneses si se implantara también en ellas el peaje estatal.
Sirva como ejemplo la A-231 (Autovía del Camino de Santiago), con 54,85 kilómetros en territorio palentino, lo que reportaría a las arcas públicas 1.505.625 euros gracias a sus 7.981 vehículos al día en Ledigos y o los 7.406 en Villaherreros. Finalmente, la A-610 (Palencia-Magaz) soporta un tráfico diario medio de 10.448 vehículos, lo que se traduciría en 305.082 euros al año con sus 7,6 kilómetros.
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