Horas antes de que la manifestación echara a andar desde la factoría de Nammo en Palencia, el Boletín Oficial del Estado publicaba, a eso de las 7,25, que habrá un nuevo contrato para fábrica palentina. No se refiere al gran contrato que hasta el pasado año tenía adjudicado la planta de los Cuarteles del Regimiento de Villarrobledo, sino uno de menor cuantía. Bastante menor, aunque, como se suele decir, todo suma, y más en horas bajas.

La Junta de Contratación del Ejército de Tierra le encargó a Nammo Palencia la fabricación de un millón de cartuchos y proyectiles del calibre  12,70x99 mm en proporción de 4 M8/ 1 M20.

Sin embargo, llama mucho la atención el momento de la publicación de la formalizacion del contrato, en la jornada de ayer, cuando el Comité de Empresa organizó una marcha por las calles de la capital. Mucho más si se tiene en cuenta que el contrato fue adjudicado en octubre del pasado año, y firmado entre ambas partes ese mismo mes.

El precio de adjudicación de este contrato del que ya se ha metido en producción fue de 3.073.000 euros, a razón de 2,54 euros la unidad de proyectil más el correspondiente IVA del 21%.

A diferencia del polémico de 60 millones de cartuchos del  5,56 x 45 mm por  un valor de unos 41 millones de euros, repartidos en varios lotes, donde el más jugoso se marchará a Israel Military Industries (IMI), la adjudicación se hizo por medio de un proceso negociado con publicidad con la opción de replanteo de ofertas.

Así pues, tras la primera ronda de ofertas, la de Nammo Palencia no era la mejor de las tres plicas presentadas (se hace por invitación del Ministerio), sino la segunda mejor, con un precio (sin IVA) de 2,67 euros por unidad, frente a la mejor oferta de la suiza Saltech de 2,65 euros y por delante de Ardesa, con 2,68 euros (precio máximo). En la segunda oportunidad de presentar ofertas, las dos españolas apuraron el precio (Saltech se mantuvo en su oferta inicial), aunque Nammo se llevó el gato al agua por una diferencia de cuatro céntimos, 2,54 frente a 2,60 de Ardesa.Esta opción de tanteo es la que los sindicatos reclamaron hace unos días para el contrato de  5,56 x 45 mm: Que al igual que en otras contrataciones, Nammo pudiera rebajar el precio de su oferta, para neutralizar el céntimo por cartucho que ofertó IMI para el lote más grande de este contrato. Sin embargo, al tratarse de una subasta y no de un procedimiento negociado esa opción es poco viable.

Por cierto, IMI tiene homologado su cartucho de  5,56 x 45 mm en España desde el 3 de agosto de 2012. Es más, recogió la renovación de su homologación, siempre según el BOE, en octubre de 2014, poco antes de que comenzara la licitación de este gran contrato que en su anterior versión tuvo una repercusión de 31 millones de euros en la Fábrica de Armas de Palencia, cuando era propiedad de la estadounidense Santa Bárbara General Dynamics.