Una de cal y una de arena. La presentación ayer de la guía Michelin 2020 para España y Portugal en Sevilla dejó en la Comunidad un sabor agridulce después de conocer que mantiene el mismo número de estrellas que el año pasado, once, aunque con un cambio: la región suma un nuevo restaurante galardonado pero pierde otro. El gran vencedor de la noche gastronómica en la región fue el chef peruano Víctor Gutiérrez, que sumó su segunda estrella a nivel personal –ya tenía una en su local de Salamanca– y la primera para el restaurante Taller de Arzuaga, situado en Quintanilla de Onésimo, Valladolid. De esta forma, la provincia vallisoletana se descuelga de resto y se sitúa a la cabeza regional al lograr su cuarto restaurante con estrella, después de que La Botica, Refectorio y Trigo mantuvieran sus respectivos galardones.

En el lado opuesto, Segovia perdió la única estrella que tenía, la del restaurante Villena, que no pudo mantener el galardón que ostentaban y se cae de la guía 2020. Tras la actualización de ayer, León y Soria se mantienen como las provincias con dos estrellas, al mantener la  suya tanto el restaurante Cocinandos como Pablo en León, como La Lobita y Baluarte en Soria.

El resto de locales de Castilla y León que mantienen su estrella Michelin durante este año fueron Cobo Vintage, en Burgos; Víctor Gutiérrez, en Salamanca; y El Ermitaño, en Zamora. La gala no sirvió para que la Comunidad lograse su ansiado biestrellato para alguno de sus locales premiados, en una ceremonia donde el gran triunfador de la noche fue el restaurante cántabro Cenador de Amós, de Jesús Sánchez, la única novedad entre los triestrellados, dejando a España con un total de 11 locales con tres estrellas Michelin.