Con alguna duda viajaba el Deporcyl Guardo FS a tierras asturianas. No en vano era su primer desplazamiento liguero de la temporada, todavía sin el ritmo deseado de competición (por la anómala pretemporada motivada por la pandemia) y con bajas sensibles, como las de Juanlu, los sancionados Maike y Chefo y el alma del equipo, Beto. 

Pero pronto todas las dudas quedaron despejadas, ya que a los tres minutos los guardenses pusieron tierra por medio gracias a los tantos de dos jugadores de la casa, Albertín y Kuin. Tirando del carro en los momentos que más se necesita.

Estos dos goles tranquilizaron a los de Javier Uceda, que supieron controlar el partido al ritmo que les convenía, manteniendo la intensidad con constantes cambios. Su defensa fue brillante y cuando los asturianos lograban acercarse a sus dominios se encontraron con una muralla, Gómez. Todo intento de reacción de los locales se vino abajo cuando el Deporcyl lograba su tercer gol a los quince minutos de juego. Fue una acción brillantísima de Chochy, el jugador guardense que está llamado, si no lo ha hecho ya, a recoger la herencia del gran Beto. El propioChochy, con los gijonés a la desesperada buscando un imposible, cerraba la cuenta para redondear un triunfo convincente, tanto en ataque, como en defensa, de los guardenses, que están demostrando personalidad ante la adversidad.

En las filas del Deporcyl Guardo FS debutó su última incorporación, el gaditano Álvaro Pérez, jovencísimo ala-cierre que viene a dar un toque de calidad y mayor rotación a una plantilla guardense muy competitiva.