Canto a la esperanza y la vida después del horror

Rubén Abad
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El Consistorio homenajea a los fallecidos por la Covid-19, a los héroes que han luchado contra el virus y a los niños que han colaborado para hacer más llevadera la cuarentena

Canto a la esperanza y la vida después del horror - Foto: Óscar Navarro

Este 2020 pasará a la historia, no solo por ser el año en el que desapareció de un plumazo el mundo que conocíamos hasta entonces a consecuencia de la primera gran pandemia del siglo XXI, también por ser el año en el que la sociedad en general, y la palentina en particular, demostró que no hay nada que se le ponga por delante cuando se trata de mirar hacia el futuro.

 ¡Vamos Villamuriel! es el lema que ha acompañado a los vecinos del municipio cerrateño durante la cuarentena y ese fue el título elegido por el Ayuntamiento para la gala que celebró ayer en el marco de unas atípicas fiestas patronales de La Ascención. Fue un acto sencillo y con un aforo muy limitado (apenas unas treintena de personas), pero cargado de sentimiento.

El teatro Jesús Meneses de la localidad villamurielense fue el escenario de este entrañable acto que tuvo como punto de partida un in memoriam a todos los fallecidos del municipio desde mayo del pasado año y continuó con el homenaje a quienes han perdido la vida por la Covid-19, en especial los 83 palentinos que nos han dicho adiós en las últimas semanas a consecuencia de este terrible virus. 

Un reconocimiento que se personificó en la figura de Óscar Díez, el único vecino que perdió la vida a consecuencia de esta enfermedad, tan terrible  y cruel como desconocida. «Queremos hacer ver que detrás de todas estas cifras hay dramas familiares e historias personales, además de transmitir a su familia el cariño de todo el pueblo», expresó el alcalde, Roberto Martín.

Natural del municipio minero de Barruelo de Santullán, el coronavirus se lo llevó a la temprana edad de 50 años, con toda una vida por delante llena de proyectos e ilusiones. «Todos sus amigos y familia (su hermana recogió un ramo de flores cortesía del Consistorio), en especial su esposa Cristina y sus hijos Mario y Manuel le extrañan y añoran su pérdida. Será recordado siempre porque el vacío que nos deja es irreparable», destacó el primer edil villamurielense.

De la misma manera, el Ayuntamiento de Villamuriel quiso reconocer públicamente el trabajo, mucha veces sin descanso y robándole horas a la familia y a los días libres, de los sanitarios, los agentes de la Policía Local, los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los empleados municipales y los voluntarios. Un reconocimiento que se extendió a todos y cada uno de los profesionales (trabajadores de supermercados, el gremio de transportistas...) que se han mantenido al pie del cañón a pesar de las circunstancias y el drama que a todos nos ha tocado vivir.

Más de mil niños

La gala ¡Vamos Villamuriel!se completó con un reconocimiento a todos los niños nacidos en lo que va de año, que el Ayuntamiento hizo extensible a todos los menores de 14 años de edad, que son más de un millar en el municipio cerrateño, por su comportamiento ejemplar durante la cuarentena.

«Con esto queremos demostrar que en tiempos de tristeza y de pérdidas humanas, sigue  habiendo esperanza y la vida ha continuado», destacó el regidor, quien señaló que «más de mil niños en un pueblo de la España vaciada demuestran que hay mucho futuro» 

La ceremonia, que se pudo seguir a través de Facebook, también contó con música en directo de la mano de la saxofonista y pianista Marta Bravo, que interpretó varias piezas mientras se proyectaban imágenes de fiestas pasadas.