Los sindicatos que representan a la plantilla de Renault en la comisión negociadora, tras una primera toma de contacto el pasado jueves en el inicio de la negociación del convenio colectivo, han rechazado de plano la propuesta de la dirección de reducir costes salariales, aumentar la jornada anual y mejorar la flexibilidad.

La compañía del rombo justifica sus pretensiones en que durante los seis primeros meses del año -agravado todo por la crisis sanitaria- se produjo un descenso del 35% de las ventas (1,26 millones de unidades) y la cifra de negocio del Grupo siguió la misma tendencia situándose en 18.400 millones de euros, bajando el 34% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, consultados por este periódico, UGT, Comisiones Obreras, CGT y Trabajadores Unidos no descartaron -aunque no hay un anuncio oficial- que se suprima medio turno de los dos actuales en enero en Villamuriel, dada la caída de la demanda del modelo Kadjar, según una información de la Tribuna de Automoción.

En cuanto al convenio, el delegado general de CCOO Renault España y secretario adjunto del Comité del grupo, Rubén González, apuntó que «era de esperar una petición por parte de la empresa desorbitada y fuera de lugar, exponiendo como se un panorama catastrófico para endosar una plataforma inasumible», algo que «no se va a consentir», ratificó. En su opinión, lo presentado por Ranault «es inaceptable, se mire por donde se mire».

UGT-FICA consideró un «insulto y un despropósito» el conjunto de medidas propuestas por la compañía para mejorar la competitividad y la flexibilidad de las plantas españolas. «Se ha demostrado la implicación y el saber hacer de los trabajadores, por lo que ahora, cuando la situación es difícil en la empresa, debe estar a la altura y reconocer esa implicación». Desde el sindicato aseguraron que «están dispuestos a seguir peleando por la viabilidad de las fábricas y que las propuestas de negociación «no aportan nada a la competitividad tan demandada por Renault y son fruto de los caprichos de algún industrial». 

trabajo digno. Trabajadores Unidos pidió por su parte que «por igual trabajo se pague igual salario», y rechazó que se hagan reclamaciones que solo benefician a la empresa». Además, se preguntó «dónde están las millonarias subvenciones de la Junta cuando parece que se está en  ruina y este  último año hubo19 millones de beneficios». «La eventualidad, la flexibilidad y todas las condiciones  que propone la empresa para un futuro inmediato, sin concretar garantías, es un total sometimiento de la clase trabajadora y un abuso absoluto», dijo.

Para la Confederación General del Trabajo (CGT), la negociación llega en un momento muy complicado en la automoción, «pero las cifras de beneficios de varios años y las producciones que se vienen dando en Renault deben servir para recuperar derechos laborales y sociales perdidos en los últimos convenios».

Así, calificó de «descabellado y delirante» reducir costes salariales, trabajo gratis los fines de semana, la nueva categoría de entrada, obtener la oficialía de tercera mediante méritos, eliminar la voluntariedad en los turnos especiales, reducir  pluses y aumentar la jornada laboral.