El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Ángel Ibáñez, reclamó hoy al Gobierno de España que "mejore el modelo de financiación local" y que, además, permita a los ayuntamientos y diputaciones "recibir fondos extraordinarios del Gobierno y que participen de los fondos europeos".
Ibáñez se sumó así a la reivindicación hecha por el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, durante la visita realizada al municipio vallisoletano de Medina del Campo para conocer varias de las obras realizadas por el Ayuntamiento con la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Ibáñez defendió así la "apuesta decidida por el mundo local" del Gobierno autonómico en contraposición al Ejecutivo nacional, dado que la Junta "ha puesto en marcha, en el último año, inversiones por casi 18 millones de euros, de los que más de 12 han sido financiados por la Junta, hasta alcanzar 420 actuaciones diversas que han llegado a todos y cada uno de los 225 municipios de la provincia de Valladolid".
Inversiones que, además, como relató Ibáñez ante los medios, "han permitido generar y mantener 800 empleos, entre directos e indirectos", tal y como estima la Cámara de Contratistas "en relación a los millones invertidos" totales.
"Hemos estado al lado de la Administración local gracias a la colaboración de todos los municipios y de la Diputación", principalmente con esta última a través del convenio por el que se ha llegado a "ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes, donde la Junta puede tener más dificultades pero a los que, gracias a la colaboración de la Diputación, hemos sido capaces de llegar", dentro del objetivo del Ejecutivo autonómico y "el compromiso del presidente Mañueco con todos los municipios de la provincia de Valladolid y de Castilla y León, por muy pequeños que sean o por muy periféricos que estén".
Además, Ibáñez destacó que estas inversiones han permitido "mejorar la calidad de los ciudadanos de Castilla y León" con inversiones "no muy cuantiosas", dado que la media se establece en 42.000 euros, pero que han conseguido "fijar población y empleo", en tanto que los proyectos "han sido ejecutados por autónomos y pymes vinculados a los municipios", y además "han sido financiadas desde la perspectiva de la Agenda 2030, cumpliendo alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible" porque "el crecimiento económico que tiene que salir de esta crisis tiene que serlo en parámetros de sostenibilidad".
En todo este marco enjugó Ibáñez la visita a las obras de las calles Simón Ruiz y Ramón y Cajal de Medina del Campo, a los que el Gobierno autonómico asocia una inversión de 250.000 euros en el caso de la primera y otros casi 150.000 en la segunda, bajo la seña de "el compromiso de la Junta de Castilla y León con Medina del Campo".
Agradeció, en ese sentido, el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, la inversión de la Junta de "más de un millón de euros de Fondos de Cooperación Local y otras subvenciones" para las dos acciones mencionadas y otras obras como las de la estación vieja, el alumbrado en la ribera del Zapardiel, la compra de contenedores para la basura selectiva o elementos para parques y jardines de la localidad vallisoletana.
Por su parte, Conrado Íscar insistió en el mensaje inicial del consejero al pedir al Gobierno de España que deje a las administraciones locales "participar en esos ansiados fondos europeos que no sabemos cómo y cuándo van a venir", y que con ello "crea en las administraciones locales y el mundo rural" como ha hecho, a su juicio, la Junta de Castilla y León, a la que Íscar agradeció "su apuesta por las necesidades de los municipios" a través de una colaboración entre administraciones en la que el presidente de la Diputación aseguró que continuará de la mano de Junta y ayuntamientos.
Plan de Fomento de Medina
En cuanto al Plan de Fomento de Medina del Campo, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibañez, informó que es "un asunto que ha pasado el trámite inicial en la Comisión delegada de asuntos económicos" y que, por ello, "pronto podrá haber buenas noticias".
No obstante, señaló que, como persona "disciplinada", y al ser un asunto que "no corresponde" a su Consejería, dejó que "sean los consejeros correspondientes, o el presidente de la Junta de Castilla y León, quien pueda dar los anuncios o las medidas concretas" de dicho plan.