El Gobierno, dispuesto a que no coticen las pausas laborales

SPC
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La secretaria de Estado de Empleo asegura en un encuentro con empresarios que la fórmula de agrupar los tiempos de descanso sería legal y que no habría problemas en extraer de la jornada diaria «un tiempo redondeado»

El Gobierno, dispuesto a que no coticen las pausas laborales

El nuevo registro de jornada que se aplica desde el pasado domingo en todas las empresas de España, tras la entrada en vigor de la ley que aprobó el pasado mes de marzo el Gobierno de Pedro Sánchez, va a hacer aflorar miles de horas extraordinarias que hasta ahora no se pagaban a los trabajadores ni tampoco cotizaban a Hacienda.

En este contexto, el Gobierno y la patronal CEOE están en una fase de negociación que, muy posiblemente, modifique la forma de valorar las horas ordinarias, que se podrían contar de otra forma, extrayendo del total las pausas como la del café, salir a fumar un cigarrillo o la que se hace para hacer una gestión personal a través de internet para establecer un tiempo «efectivo» y otro «presencial» que se reconozca, pero que ni se pague ni cotice a la Seguridad Social. Es decir, distinguir el tiempo real que los empleados están trabajando del estrictamente presencial.

La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, aseguró hace unas semanas, en un encuentro con empresarios en la sede de la CEOE en Madrid, que sería una fórmula legal sobre la que el Ministerio de Trabajo «no vería ningún problema al respecto», según publicaba ayer un periódico digital. 

«Yo no tendría ningún problema en que la negociación colectiva extrajera de la jornada diaria un tiempo redondeado», expuso. En palabras de la mayor responsable de Empleo, se trabaja «pero hay dos horas para interrupciones varias: el almuerzo, una llamada personal, estirar las piernas, bajar a fumar un cigarrillo o tomar un café...» 

Esta fórmula de redondeo por acumulación de las pausas en el día a día laboral «sería tiempo de trabajo, pero no efectivo y, por tanto, no retribuido ni cotizado», explicó.

En este sentido, los empresarios están estudiando la Guía sobre el registro de jornada antes de tomar una decisión definitiva al respecto de estos tiempos improductivos con los trabajadores.

Según la Encuesta de Población Activa, cada semana se realizan un total de 2,6 millones de horas extras que no se pagan, ni se cotizan. En el otro lado, se sitúa el absentismo no justificado, que en el último trimestre de 2018 generó la pérdida del 1,2% de las horas pactadas.

La CEOE recomienda negociar con los trabajadores un «módulo» diario de tiempo «razonable» en el que se «redondeen» los períodos cotidianos de pausas acordadas o consentidas y se excluyan del tiempo de trabajo efectivo. La patronal considera que durante las negociaciones colectivas que estén abiertas o se vayan a abrir se articule una fórmula de «redondeo» de jornada o «asignar un valor temporal concreto a dichas pausas si no estuviera ya asignado».

 

Inspecciones. Desde un punto de vista de seguridad legal, frente a la amenaza de sanciones, la CEOE sostiene que su interpretación de la ley en España es absolutamente coherente con las directivas europeas sobre condiciones de trabajo, por lo que podrían incluir un módulo de trabajo efectivo y otro presencial, donde se agruparían las pausas cotidianas no productivas.