"La Primaria está desbordada y el modelo es obsoleto"

Esther Marín
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El Sindicato Médico afirma que los profesionales se van de los consultorios locales argumentando que el trabajo en los pueblos no es rentable ni eficiente. Además, otros muchos se jubilan y no son sustituidos en sus puestos

"La Primaria está desbordada y el modelo es obsoleto" - Foto: ï»VÁ­ctor Ballesteros

Ahora le toca a Cataluña, anteriormente fue Andalucía y en verano Castilla y León. La huelga de médicos de familia que se está viviendo en diferentes comunidades abre el debate sobre cuál es la situación actual de la atención primaria. Algunos creen que está siendo totalmente relegada y, los más optimistas, piensan que la situación va a peor.

De lo que pocos dudan es de que es clave y vital para el funcionamiento del sistema sanitario, ya que da solución al 80% de los problemas de salud de la población, más si se tiene en cuenta que para ello se dispone de muy buenos profesionales, a pesar de que su compensación no es la adecuada.

Esta opinión la comparten los responsables del Sindicato Médico de Castilla y León (Simecal), quienes consideran que ahora mismo la atención primaria «está completamente desbordada». Su presidente, Fernando Gutiérrez Casas, asegura que «la administración y los gestores no hacen absolutamente nada», a lo que se suma que «la inercia con la que se funcionaba se ha acabado». Por todo ello, Gutiérrez Casas piensa que «a nivel estructural la situación es insostenible y esperamos que no haya que lamentar esta inmovilidad».

El presidente de Simecal tiene claro que «el modelo que existía en los centros de salud hace 25 años está en crisis y totalmente obsoleto, por lo que habrá que hacer algo de forma inmediata». Añade que los profesionales han cambiado mucho respecto a otras épocas. «Si en la capital hay problemas, la triste y dura realidad se aprecia todavía más en el medio rural», afirma.

Fernando Gutiérrez Casas argumenta que los médicos nuevos no quieren ir a trabajar a los consultorios locales al uso, «tanto por cuestiones de comodidad como por los inconvenientes que suponen los desplazamientos». A ello se suma que muchos se jubilan y otros buscan su sitio en grandes hospitales, con más medios y mejores condiciones.

Por ello, desde el sindicato médico se piensa que «ahora solo se busca el beneficio del profesional», lo que a veces implica que se olvide que «la realidad de la sanidad pública y del servicio al paciente». «Lo que es bueno para el profesional no es bueno para los pacientes cuando se trata de reivindicaciones puras y duras», dice Fernando Gutiérrez, quien insiste en que «deberíamos pensar más en dar un servicio público de calidad y en buenas condiciones».

Una vez más, el sindicato médico hace referencia a que los vecinos de los pueblos son los más perjudicados, especialmente los de la  zona norte de la provincia. «La gente de estas comarcas está totalmente abandonada, pues muchas veces ni se cubren las plazas en los consultorios y centros de salud, lo que supone que la asistencia es escasa e, incluso, muchas veces nula», apunta.

Recuerda que, para que se puedan atender las necesidades en todo el territorio es importante que las primeras plazas que se cubran sean las de los pueblos que están lejos de hospitales, «pues la gente está mucho más desatendida y tiene menos oportunidades».

plántate. Plántate en 28 pacientes día es la nueva campaña a favor de una atención primaria de calidad que han emprendido profesionales de distintas regiones. Los facultativos critican que atienden más de 50 pacientes al día en las consultas, a lo que se suman los avisos a domicilio, urgentes y programados. Así acaban dedicando en torno a cinco minutos a cada paciente. La reivindicación pasa por, al menos, poder contar con 12 minutos por persona, lo que supondría atender a 28 pacientes en seis horas, además de otra para urgencias y una más para formación, trabajos o terapias diversas.

Desde Simecal se insiste en que cuantos más minutos se pueda dedicar a un paciente mucho mejor, recordando que cada uno precisa un tiempo diferente. «Afortunadamente en Palencia la ratio es bastante buena y se puede atender de forma bastante correcta a cada persona», concreta Gutiérrez.