El menor de 16 años que presuntamente mató por ahorcamiento a su madre, Gloria Zavala, de 53, el domingo 12 de mayo en Palma de Mallorca y que posteriormente fue detenido junto a una amiga en Bruselas, había vivido en Palencia durante un tiempo, según las informaciones periodísticas publicadas hoy.

La víctima, de origen sudamericano, fue vista por última vez el domingo 12 de mayo. Su hijo de 16 años acudió junto a una amiga de su progenitora a denunciar la desaparición a la comisaría de la Policía. El martes por la noche, el compañero de piso de madre e hijo descubrió el cadáver de ésta en el interior de una cochera situada junto a la planta baja en la que vivían los tres. El cuerpo fue encontrado cubierto por varias bolsas de plástico, según la versión oficial.

Según apuntan estas informaciones, antes de negarse a declarar, el joven contó que, tras nacer en Palma, había estado viviendo en Palencia y después su madre lo mandó a Ecuador. Regresó hace unos años, pero chocaba mucho con Gloria Zavala, que era muy estricta con su educación. El menor, en este sentido, explicó que a Gloria Zavala no la consideraba su madre. Sobre Bruselas como lugar de su huida, el adolescente contó que en un principio prefería Noruega, pero que su pareja lo encontraba un país «muy frío». Él no hablaba inglés, pero en el hotel de Bélgica había trabajadores que hablaban español y se pudo hacer entender, según informa UH Sucesos.