El visado de obra nueva remonta un 65% en los últimos 6 años

Laura Burón
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La patronal de la construcción asegura que el sector inmobiliario «ha dejado atrás la crisis», pero que el de obra pública no consigue recuperarse «por la falta de esfuerzo inversor de las administraciones»

El visado de obra nueva remonta un 65% en los últimos 6 años - Foto: Sara Muniosguren

El sector de la construcción va remontando el vuelo tras varios años en caída libre. Los datos lo demuestran y así lo perciben también los empresarios, aunque aseguran que es necesario tener un moderado optimismo. El presidente de Aecopa, Javier Polvorosa, entidad que ayer celebró su asamblea general ordinaria, afirma que para hacer un análisis más concreto de la situación del sector es necesario distinguir entre el área inmobiliario y el de la construcción. En el primero «las cosas van un poco mejor. Es cierto que la crisis ha quedado atrás y se está registrando un volumen de ventas razonable, A buen ritmo de construcción, los precios están bien y hay posibilidades de financiación», afirmó Javier Polvorosa. Y las cifras lo corroboran, durante el pasado año se solicitaron 379 visados de dirección de obra nueva de viviendas, encadenando así el sexto año consecutivo de subidas en este indicador, que tocó su mínimo en el año 2013 con 138 y en 2018 cerró con 379, eso si, lejos de las 1.649 obras de vivienda nueva que se visaron en el 2007.

En 2018  se visaron obra nueva para 125 viviendas unifamiliares, 178 en bloque, con superficies medias de 161 metros cuadrado en el primer caso (otro indicador que se recuperan con respecto a los anteriores) y del 97 en el segundo. A esto hay que sumar los visados correspondientes a las ampliaciones o reformas, que en 2018 fueron de 76.

El otro eje fundamental, más allá de la construcción industrial y las nuevas actividades, que forma parte del sector es la obra pública, «con la que estamos más descontentos», aseguró Polvorosa. A su modo de ver, la falta de los presupuestos de las administraciones implica una falta de esfuerzo inversor. Asegura que existen varias infraestructuras y dotaciones que podrían suponer un impulso económico como la construcción del AVE a Santander, el nuevo hospital, la autovía Aguilar-Burgos o el palacio de congresos, «pero eso nunca llega, como ocurre con la rehabilitación del patrimonio cultural y religioso de la provincia, que es mucho».

Todas estas condiciones hacen que se liciten pocas obras y, por tanto, el sector no acabe de recuperarse. A esto hay que sumar que en estos momentos, tras las elecciones, no se han conformado los gobiernos central, autonómico y local, lo que también provoca un retraso en las posibles licitaciones de obra pública. «Solo deseamos que no se olviden de las necesidades de Palencia una vez que cada uno haya tomado posesión de su cargo», señala Javier Polvorosa, que confía en que sigan invirtiendo en dotaciones e infraestructuras. En el caso de la capital, espera que el nuevo equipo de Gobierno agilice los trámites para las licencias: «tantos requisitos son una locura, porque se dilatan todos los procesos y eso es algo que no nos podemos permitir en una ciudad como esta».

Otra cuestión que contribuye al desarrollo económico del sector es la rehabilitación, que durante los años de la crisis del ladrillo se planteó como una buena alternativa. «Fue una de las soluciones vinculadas a la edificación y funcionó muy bien», señala, aunque reconoce que en este campo también hay muchas variables a tener en cuenta, como el motivo de la rehabilitación, la intención de los propietarios y la tipología de edificios o viviendas. «En este sentido, ha influido positivamente la Inspección Técnica de Edificios porque el dictamen puede ser favorable o indicar la necesidad de hacer obras de consolidación o rehabilitación, pero eso no quiere decir que los propietarios las acometan», señala el presidente de Aecopa.

mano de obra. Entre las cuestiones que más preocupan a los empresarios del sector es la falta de mano de obra cualificada, en parte, como consecuencia de la crisis. «Ha habido muchos años de parón en el sector y eso ha hecho que muchos buscaran trabajo en otros ámbitos», apunta y reconoce que quizá los empresarios «no hemos hecho lo suficiente en materia de formación cuando debíamos y no hemos hecho de esta profesión algo atractivo». «El sector de la construcción tiene mucho futuro y no se paga mal, pero tenemos que esforzarnos más en la formación, porque la falta de trabajadores es un problema grave», señaló.

 

Se abre el proceso electoral para elegir una nueva junta directiva

Una de las cuestiones que se trataron ayer en la asamblea general ordinaria de Aecopa fue el relevo de su directiva, que deberá hacerse con el mando de la asociación en un plazo aproximado de un mes.

El actual presidente, Javier Polvorosa, está en situación de interinidad desde el pasado mes de julio, cuando el presidente electo, Gabriel Rubí sufrió un problema de salud y decidió cesar de su cargo, aplicándose entonces el estatuto de la asociación que indicaba que el sustituto debía ser el vicepresidente.

Aprovechando la celebración de la asamblea la junta directiva de ayer, Polvorosa informó a los asociados del inicio de un proceso electoral que deberá estar concluido en el plazo de un mes desde su convocatoria oficial, por lo que se puede decir que en los primeros días del mes de julio habrá nuevo presidente. 

Y es que quien ocupa el puesto de responsable en funciones asegura que no tiene intención de presentarse como candidato. «No me importaría trabajar como colaborador con otra junta directiva, pero no voy a presentarme para la presidencia», aseguró Javier Polvorosa.

Una vez convocado el proceso, aquellos que tengan intención de hacerse con la presidencia tendrá un periodo de quince días para presentar su candidatura. Polvorosa confía en que algunos de los asociados de el paso. «Somos una asociación viva y abierta a nuevas formas de trabajar que quieran continuar el magnífico legado que nos dejó Gabriel Rubí. Por ello, espera que haya personas interesadas en asumir la máxima responsabilidad de la asociación.

En el caso de que no hubiera candidatos, no se aventura a asegurar que pasará, puesto que se muestra convencido de que hay empresarios dispuestos a tomar el relevo. «Sería algo muy negativo para la asociación de empresarios de la construcción que no haya interesados. Estoy seguro de que vamos a encontrar gente con empuje que quiera hacerse cargo», señaló.

Ayer los asociados conocieron el procedimiento a seguir en las próximas semanas para conseguir una renovación de la junta directiva.