El 52,9% de los contratos indefinidos proceden de temporales

A. Benito
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El dato en la provincia de Palencia es 7,1 puntos superior al registrado en la región (45,8%) y sensiblemente mayor al del conjunto nacional (38,9%)

El 52,9% de los contratos indefinidos proceden de temporales - Foto: Eva Garrido

Más de la mitad de las contrataciones indefinidas de Palencia procede de otras temporales. Concretamente, la cifra se sitúa en el 52,9 por ciento, tal y como desvela un informe elaborado por Randstad, que ha estudiado la evolución de los contratos reconvertidos en indefinidos tanto en la última década como en este convulso año 2020. 

Para ello, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo ha tenido en cuenta datos mensuales y acumulados de octubre publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). Según las cifras, uno de cada dos contratos indefinidos en la provincia fue antes temporal. El porcentaje es 7,1 puntos superior al registrado en el conjunto de la región (45,8 por ciento) y también es sensiblemente mayor al dato nacional, que se sitúa en el 38,9 por ciento.  

El dato sitúa a Palencia en el segundo puesto del ranking regional. Por delante está Burgos, con un 53,3 por ciento, e inmediatamente después aparecen Soria (52,1 por ciento) y Zamora (51,5 por ciento). Les siguen,  ya con porcentajes más moderados, León (49,1 por ciento), Valladolid (41,6 por ciento) y Salamanca (41,1 por ciento). Cierran la lista, por debajo del 40 por ciento, Segovia (39,2 por ciento y Ávila (38,1 por ciento). 

Por comunidades autónomas, destacan Cantabria (48,3 por ciento), Galicia, Extremadura (ambas con el 47,2 por ciento) y Aragón (47,1 por ciento), como las de mayor tasa de conversión de contratos temporales en indefinidos, todas ellas con porcentajes por encima del 47 por ciento. Con tasas más moderadas pero aún superando la media nacional (38,9 por ciento), se encuentran Asturias (46,8 por ciento), Andalucía (46,3 por ciento), Castilla y León (45,8 por ciento), La Rioja, Navarra (las dos con un 45 por ciento), Canarias (44,8 por ciento), la Comunidad Valenciana (44,3 por ciento) y Castilla-La Mancha (41 por ciento). Por debajo de la tasa del conjunto del país se encuentran País Vasco (38,3 por ciento), Cataluña (36,95 por ciento), Baleares (36,6 por ciento), la Región de Murcia (32,3 por ciento) y la Comunidad de Madrid (27,7 por ciento).

En cuanto a volumen de contratos de duración determinada convertidos en indefinidos, Castilla y León registró 24.349 firmas, un 23,1 por ciento menos que el año pasado, cuando se contabilizaron 31.649. Esta caída es 5,2 puntos menos acusada que la registrada a nivel nacional (-28,3 por ciento).

En lo que a provincias se refiere, los mayores volúmenes de este tipo de contratos se produjeron en Valladolid (5.796), León (4.483) y Burgos (4.152). Les siguen Salamanca (2.796), Segovia (1.762), Palencia (1.616), Zamora (1.470), Soria (1.165) y Ávila (1.109).

Por otro lado, Zamora (-15 por ciento), Palencia (-17,4 por ciento), Segovia (-17,6 por ciento) y Soria (-19,1 por ciento) experimentaron las caídas menos acusadas con respecto a 2019, todas ellas por debajo del -20 por ciento. Con caídas más acusadas se sitúan Burgos (-21,6 por ciento), Valladolid (-22,9 por ciento), Ávila (-23,5 por ciento), Salamanca (-28 por ciento) y León (-28,2 por ciento).

A nivel nacional, el volumen de contratos convertidos de temporales a indefinidos es de 507.382 hasta octubre, un 28,3 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se firmaron 707.172 conversiones. A pesar del notable descenso, el volumen de este año es similar al registrado en 2016, cuando el número de contratos de este tipo fue de 479.401.

«Revisando los datos de la última década, comprobamos que este indicador del mercado laboral se mantuvo estable hasta 2015, por debajo de los 400.000 contratos convertidos. Desde entonces se encadenaron tres años de bruscos incrementos de alrededor del 20 por ciento hasta superar en 2018 las 708.000 conversiones de temporal a indefinido, el mayor volumen del periodo estudiado. Ya en 2019 se percibió un cambio de tendencia, con un ligero descenso de una décima, mientras que en el presente año el descenso fue del 28,3 por ciento, influenciado por la crisis derivada de la pandemia», explica Valentín Bote, director de Randstad Research.

«Tanto el número total de contratos indefinidos como aquellos que proceden de una conversión han estado creciendo desde 2014, pero esa tendencia se ha visto interrumpida por la irrupción de la pandemia y la consecuente crisis económica. Lo que no ha descendido, sino que mantiene su senda de crecimiento es la tasa de conversión, por lo que esperamos que, en cuanto se recupere el empleo, continúe aumentando el volumen de conversiones. Además, es un buen dato que, en algunas comunidades, cerca de la mitad de los contratos indefinidos siga proviniendo de uno de duración determinada, lo que refleja que el trabajo temporal es una puerta de entrada hacia el empleo estable», añade.

PANDEMIA. El estudio de Randstad también ha querido analizar la evolución del volumen de contratos convertidos en indefinidos a nivel mensual en el último año. Octubre de 2019 registró el mayor número de conversiones del periodo estudiado, momento desde el cual comenzó a registrar una tendencia negativa, exceptuando los meses de la campaña de Navidad. Los meses de abril y mayo de este año, los más duros de la crisis en materia de empleo, registraron las peores cifras de conversiones, rondando los 26.000 contratos. 

Desde entonces, se ha experimentado un crecimiento acompasado de la conversión en indefinidos, con la excepción del mes de agosto. La cifra de contratos temporales convertidos en indefinidos en octubre de este año, 56.690 firmas, es un 120,8% superior a la registrada en abril, 25.677.