Demografía, vivienda, aspectos económicos, formación y educación, viajes y transporte y turismo son las variables que ha empleado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Indicadores Urbanos, un estudio en el que se comparan las 126 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, entre ellas Palencia. Un análisis que ha abordado en profundidad para Diario Palentino el sociólogo Javier Gómez Caloca que permite conocer la posición que ocupa la capital a nivel nacional en 33 indicadores. Informe que, a juicio de Gómez Caloca, «debería de servir para que nuestros responsables políticos, a partir de los datos, programaran el futuro de una ciudad que esta globalmente peor que el resto».

DEMOGRAFÍA
En lo referente al aspecto demográfico, y atendiendo a las cifras que arrojan los once indicadores que se han tenido en cuenta en la investigación, Palencia está en la parte baja en cuanto al número de habitantes -78.412 en 2019, año que se ha tomado como referencia para el estudio- y «muy mal» en población de 0 a 14 años y de entre 15 y 64. La misma situación negativa se da en la tasa bruta de natalidad e, incluso, en el  número medio de hijos por mujer.

Por contra, la capital es líder en indicadores que caracterizan el fenómeno del envejecimiento: población de más de 65 años (23,54 por ciento frente al 19,26 por ciento de la media nacional) y edad mediana de la población en casi 48 años, cuatro más que la media nacional. 

A la cola en natalidad y líder en envejecimiento

La ciudad, según los datos analizados por Gómez Caloca, también está a la cabeza en la tasa bruta de mortalidad. Aspecto que, para el sociólogo, «es la consecuencia lógica de un mayor envejecimiento». Por otro lado, la esperanza de vida está por encima de la media nacional (83,16 años frente a 83,09).

Por el contrario, en tasa de natalidad la ciudad está a la cola, la edad mediana es más alta y hay una mayor proporción de mayores de 65 años, lo que da como resultado un saldo negativo. «La situación demográfica de la ciudad, que solo puede clasificarse de dramática, por mucho que siempre nos podemos contentar con que en el medio rural es peor, se consolida si nos fijamos en la única posibilidad de aporte poblacional: la inmigración», indica Gómez Caloca.

Pues bien, en esto Palencia también está en la zona más baja. Según los datos aportados por el sociólogo, el porcentaje de extranjeros sobre la población total es de tan solo el 4,29 por ciento frente al 10,71 por ciento del conjunto del país. «Somos menos, aunque, eso sí, más españoles. Mal consuelo», lamenta.

«Capital y provincia están inmersas en un proceso demográfico caracterizado como un círculo vicioso de despoblación y envejecimiento», destaca el sociólogo en su informe. En este punto, señala que la capital incrementó su población hasta 2009, ajena a los problemas que afectaban a la provincia tales como la reconversión minera, las «nefastas» infraestructuras viarias, deficientes telecomunicaciones o servicios públicos. «Este mirar para otro lado ha llevado a no fijarse en  que lo que sucedió en la provincia solo anunciaba el camino que se habría después para la capital», destaca.

En definitiva, como advierten continuamente las cifras poblacionales del INE, la evolución de Palencia es negativa a causa de la  emigración de jóvenes y la escasa capacidad de atracción de extranjeros, lo que es causa del envejecimiento y, a su vez, limita la fecundidad e incrementa la mortalidad.«Palencia es un ejemplo de las crisis de atraviesan las capitales pequeñas y medianas. En el interior solo aguantan las que carecen de importantes localidades en su alfoz, lo que no ocurre aquí, donde viven 20.000 personas», clarifica.

VIVIENDA 
El tamaño medio de los hogares (número de personas) está por debajo de la media nacional (2,31 personas frente a 2,35). Además, Palencia tiene mayor porcentaje de hogares con una sola persona con cuatro puntos más que la media nacional.

Sobre la proporción de viviendas vacías, aunque el dato que aporta el INE es antiguo (2011), la ciudad está a la cabeza, relacionado con el escaso dinamismo demográfico. «La emigración de jóvenes ha frustrado expectativas y la capital hace años que pierde población, lo que deja viviendas vacías. Cuando haya datos más actuales, seguramente estos serán peores», afirma Gómez Caloca. «No tenemos un problema de vivienda, sino de gestión del parque existente. Quizás más que a la nueva construcción habría que potenciar medidas de restauración y de mejora ambiental de las viviendas existentes, así como medidas fiscales que graven la vivienda vacía», apunta.

ASPECTOS ECONÓMICOS 
Lo que a primera vista parece un buen dato, una tasa de desempleo por debajo de la media del país y en la parte baja de las ciudades de más de 50.000 habitantes, no lo es tanto si se relaciona con la tasa de actividad, cinco puntos por debajo de la media nacional (53,10 frente a 58,70). 

¿Cuál es la explicación? Según detalla el sociólogo en su informe elaborado para DP, «el envejecimiento, causado por los saldos migratorios negativos (expulsión de jóvenes y escasa capacidad de atracción) también explica los datos de menor tasa de actividad y menos paro». «Se puede decir que los parados de Palencia están en Madrid», arguye.

La capital está dentro de la media  de proporción de empleo en servicios y con menos proporción de empleo en la industria, tres puntos por debajo de la media nacional (9,11 por ciento frente a 12,29 por ciento). De esta manera, y según afirma Gómez Caloca, «la inexistencia de suelo industrial, amén de la malísima gestión municipal del existente, está impidiendo el desarrollo y establecimiento de nuevas industrias».

La renta media de los hogares es superior a la nacional, pero está en el tercio más bajo de las 126 ciudades, al igual que ocurre si se analiza la renta media por habitante. «Nuestra renta compite bien si tenemos en cuenta al conjunto de los habitantes del país, pero se queda atrás cuando se compara con los habitantes de las ciudades», argumenta el sociólogo.
  
FORMACIÓN Y EDUCACIÓN
En comparación con el conjunto del país, la capital no sale mal parada en cuanto a porcentaje de niños de 0 a 4 años (64,84 por ciento frente al 63,25 por ciento). También está mejor cuando se habla de proporción de población entre 25 y 64 años con máximo nivel de educación, un 42,96 por ciento frente al 37,31 por ciento. «El más alto nivel educativo ha sido tradicional y se debe, en buena medida, al más alto nivel de las mujeres en relación con la media nacional y al peso del sector público en la población», detalla Gómez Caloca.

En el conjunto de las 126 ciudades de más de 50.000 habitantes, la comparación es menos positiva. Como ejemplo, está en posiciones retrasadas en proporción de población entre 25 y 64 años con máximo nivel educación preescolar, primaria o secundaria inferior y proporción de población entre 25 y 64 años con máximo nivel de educación.

VIAJES Y TRANSPORTE
En cuanto a porcentaje de desplazamientos al trabajo en coche, Palencia está por encima de la media nacional, pero muy por debajo en desplazamientos a pie, a pesar de su tamaño. «Es un dato sorprendente. En materia de movilidad hay mucho que hacer, tanto desde el punto de vista del transporte público, como del cultural», asegura Gómez Caloca.

En lo que sí hay coincidencia comparativa negativa es en el uso del transporte publico para ir al trabajo: por debajo de la media nacional (9,23 por ciento frente al 12,82 por ciento). «Es una pena y una advertencia, pues los fondos europeos de reconstrucción tras la pandemia van en la línea de sostenibilidad», señala.

TURISMO 
«Capital y turismo, a la luz de los datos, parece que son términos incompatibles», plantea Gómez Caloca. De las 64 ciudades que el INE tiene datos, ocupa el último lugar en número de pernoctaciones (158.146) y el penúltimo en número de plazas.

«Queda mucho por hacer por parte de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento, aunque este último ha empezado a hacer un diagnóstico participativo de la realidad», concluye.