Entre gnomos

E.M.
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NAZARET MATEOS: Su respeto por la naturaleza es tal que tiene una gran responsabilidad sobre los elementos que utiliza para el desarrollo de su proyecto dedicado al cultivo ecológico de setas

Entre gnomos

Siempre ha sentido una especial pasión por el campo y lo natural. Salir a recoger setas es una de sus grandes aficiones y en su cabeza rondaba la idea de, algún día, poner en marcha un invernadero.  Y lo hizo realidad.

«Solicité la subvención de primera instalación y me puse a experimentar con micelios, paja, tierra, etc. para acoplar todo a lo que tenía en mente», apunta Nazaret Mateos Álvarez. Lo siguiente fue un terreno en Paredes de Nava, junto al río y a una arbolada, concretamente tres hectáreas que a día de hoy están destinadas al cultivo ecológico de setas gourmet.

«En EntreSetas tenemos diferentes especies adaptadas a la climatología, ya que decidimos no climatizar de forma interna para que salgan cuando quieran», cuenta Mateos. De ahí que se cultiven setas dependiendo de la época del año y el tiempo. Así, durante todo el año hay seta de cardo, seta de chopo, enoki, shiitake y champiñón ortobello, a los que se suman en temporada boletus (edulis, pinophilus y aureus) y níscalos. «En verano se dan más especies tropicales de Colombia o Bolivia y en invierno más de la zona europea», explica.

La idea es ofrecer a los clientes «algo diferente», por lo que se trabaja en distintas lineas de producción. De esta manera, se ofrecen productos para autoconsumo, esto es, diferentes kits para cultivar setas en casa de manera ecológica. A ello se suma el consumo en fresco y productos deshidratados, embotados y triturados. Todo siempre con la mejor calidad.

Nazaret Mateos reconoce que se trata de un «proyecto novedoso, que sorprende mucho a la gente», a lo que se une que «ofrece la posibilidad de comer otro tipo de setas diferentes a las más habituales». De ahí que los clientes se hayan mantenido fieles desde el principio. «Tenemos muchos seguidores de la tierra, pero la mayor parte de la producción se va para fuera, a ciudades como Madrid o Valencia, donde el mercado gourmet es muy amplio», reconoce la empresaria que, tras estudiar Magisterio y trabajar en una empresa de telecomunicación, terminó montando su negocio.

«He pasado los mejores y los peores momentos de mi vida en el monte y siempre me ha gustado todo lo relacionado con las setas, por lo que a base de formación he logrado hacer algo con lo que estoy encantada», destaca. Además, su labor ha sido reconocida por el Ministerio de Agricultura, al otorgarla el premio de Excelencia a la Innovación de la Actividad Agraria, con el que se destaca la labor de las mujeres en el mundo rural.

Nazaret Mateos reconoce tener muchas ideas para seguir creciendo. «He llegado para quedarme y seguiré sacando todo el potencial que pueda a lo que la naturaleza nos da».