Apenas cinco días después de lograr su título nacional de 400 metros y la marca mínima para viajar al Campeonato de Europa absoluto en pista cubierta, Óscar Husillos había acudido al Ayuntamiento de Palencia para recibir el cariño de la ciudad a través de sus rectores, comprometiéndose a regresar si podía ser con el anhelado premio que buscaba, otra medalla continental, por qué no de oro.

Y ayer, justo cinco días después de subir por primera vez a lo más alto del un podio internacional absoluto a escuchar el himno español y colgarse la medalla de oro que un día se le escapó por centímetros, volvía al Ayuntamiento, al mismo Salón de Plenos, para recibir el reconocimiento municipal.

No había más que unos pocos asistentes. Como anfitriones, alcalde y concejales del Ayuntamiento, junto a la presidenta de la Diputación y el diputado de Deportes. A su lado, su entrenador, Luis Ángel Caballero, ambos con su medalla. La presea  se la había traído de Polonia y se la entregó por sorpresa (ahora también los técnicos, que trabajan codo con codo con sus atletas, reciben el premio) el miércoles cuando acudió al Campo de la Juventud a reencontrarse con él tras su viaje y recibir la felicitación de los miembros del Club de Atletismo Puentecillas. Y, los últimos invitados, los padres del atleta, Julio y Carmen, y los hijos del entrenador, Elena y Francisco.

Homenaje municipal al campeón de Europa - Foto: Óscar NavarroVÍDEO. El concejal de Deportes, Víctor Torres, ejercía de maestro de ceremonias de un acto sencillo (los tiempos así lo aconsejan) en el que se proyectó un vídeo con algunas de las carreras más representativas de la trayectoria del atleta desde su explosión definitiva hacia la elite del deporte español, junto a algunos testimonios.

Los niños de la escuela y los jóvenes del club Puentecillas, junto a su entrenador, valoraban al protagonista. «Ha sido la mayor alegría que me he llevado en tantos años como entrenador», concluía el vídeo con las palabras de Caballero, exatleta, maestro y entrenador desde hace más de 40 años, que tan bien conoce al atleta y a quien el propio Óscar llamó el sábado tras la carrera, para emocionarle, al darle la enhorabuena: «Enhorabuena, Caballero», le dijo, como cuenta con su habitual buen gusto en su perfil-entrevista Alfredo Varona en la web de la Federación Española de Atletismo (www.rfea.es).

INSTITUCIONAL. Francisco Pérez, diputado de Deportes, recordaba la deportividad del astudillano cuando en 2019, tras ser batido por el noruego Walholm, se acercaba a felicitarle con un abrazo.

Homenaje municipal al campeón de Europa - Foto: Óscar NavarroY destacaba los valores de paciencia, trabajo, lucha y entrega del deportista, y que «presumes de tu provincia allá donde vas». Uno de los regalos que recibía de la Diputación era una réplica de la estatuilla de bronce del dios Apolo, encontrado en el yacimiento de la Olmeda. El Ayuntamiento, por su parte, agasajaba a los protagonistas con una estatua del Cristo del Otero y una placa. El atleta firmaba en el Libro de Honor de la institución.

Torres retomaba la palabra para recordar que, aunque «esto no tapa el agujero del Mundial», esa adversidad y los meses de trabajo silencioso durante la pandemia «te han hecho ser más fuerte». Y, avanzando el futuro, «en Tokio te llevaremos en volandas hasta donde sea».

Ángeles Armisén, la presidenta de la Diputación, hablaba de la superación que supuso emerger tras la decepción de Birminghan, además de resaltar la labor del Puentecillas, donde se formó el atleta (hoy integrante del CA Adidas), agradeciendo a su entrenador que haya «conseguido que muchos niños opten por el deporte». Y no se olvidaba de su pueblo, Astudillo, que «te va a recibir como la villa que amas» y de su «compromiso con el mundo rural».

Homenaje municipal al campeón de Europa - Foto: Óscar NavarroEl alcalde, Mario Simón, por su parte, recalcaba la unión de las dos administraciones en el homenaje, porque «no distinguimos, es Palencia. Es un honor estar todos aquí».

EL ATLETA. El gran protagonista del reconocimiento mostraba orgulloso su medalla, «el 50 por ciento, porque desde hace poco tiempo también hay una para el entrenador. Se la di ayer. Se merece un aplauso también».

Recordaba «un fin de semana muy intenso, de mucha tensión», donde tuvo que correr tres carreras para conseguir que «Astudillo y Palencia se pusieran juntos en el mapa» para toda Europa.

Homenaje municipal al campeón de Europa - Foto: Óscar NavarroMás tarde, tras cuatro días de agitada agenda (como corresponde al campeón tras un éxito de esas características), se calzaba de nuevo las zapatillas, para entrenar ya por la tarde, siguiendo «la misma preparación o incluso más intensa. En mayo tengo que estar corriendo rápido. No hay que relajarse».

Porque en el deporte no hay secretos y quiere que este Europeo sea «el aperitivo de lo que espera», con los Juegos Olímpicos de Tokio a la vuelta de la esquina: «Por ranking ahora mismo estaría clasificado, por estar entre los 20-25 primeros [el 21º, contando solo a los tres primeros atletas de cada país]. Porque la mínima es muy exigente,  cerca del récord de España, 44’’90». Eso sí, avanzaba, con confianza: «Quiero conseguir la mínima».

EL ENTRENADOR. También Luis Ángel Caballero pronunciaba unas palabras y mostraba su medalla (Coach, 400 m, podía leerse al reverso de la misma).

Es clave la relación con su atleta, «lograr que seamos un equipo, lleva conmigo toda la vida. La compenetración es básica. Estamos bastante unidos», declaraba. Y avanzaba algo de lo que Óscar es bien consciente, de cara a poder competir en los Juegos: «Le va a tocar sudar lo suyo, sabe que va a entrenar mucho.Porque en Tokio habrá atletas americanos y con ellos hay que correr rápido». Palabra de maestro.