El Sábado Santo es el día que la Iglesia dedica a la contemplación de la Virgen y es también la jornada en la que la ciudad de Palencia celebra, al caer la tarde, una de las procesiones más singulares de las diecisiete que completan el ciclo. Así, como cada Sábado Santo desde hace 22 años (la primera edición de esta procesión se celebró en 1997, aunque su origen es mucho más antiguo con la denominación de Las mujeres palentinas con Nuestra Señora de la Soledad), la ciudad acompañó al paso titular de La Soledad (anónimo, siglo XVIII) y al resto de imágenes marianas de las cofradías hermanas por las principales arterias del centro. La primera que se celebra con Antonio Maté como presidente de La Soledad, en el cargo desde el pasado mes de enero.

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