Confirmados tres de los 25 posibles casos de acoso escolar

DP
-

El número de centros educativos que comunican alumnado con incidencias disminuye de 52 a 50, de ellos 38 públicos y concertados los 12 restantes

Confirmados tres de los 25 posibles casos de acoso escolar - Foto: Luis López Araico

El informe sobre la convivencia escolar correspondiente al curso 2019-2020 recoge 25 posibles casos de acoso escolar en la provincia (271 en el conjunto de la Comunidad), de los que se confirmaron tres (20). Unos datos que ponen sobre la mesa un descenso en la comparativa con anteriores períodos lectivos, desde el 2016-2017 con 37 y seis corroborados, y en el que aparecen el 2017-2018 con 39  y cuatro y el 2018-2019 con 33 y cinco, respectivamente. 

A efectos de ser considerado como acoso escolar, en el análisis y valoración de la situación se tienen en cuenta aspectos en la relación víctima-agresor: intencionalidad, repetición, desequilibrio de poder e indefensión y personalización. Así, intencionalidad se refiere a que la agresión producida no constituye un hecho aislado, sino que se dirige a una persona concreta con la intención de convertirla en víctima, y aunque esa no provoca la situación, existe intención expresa de hacer daño por parte del agresor o agresores. Repetición alude a que el ataque es constante y prolongado en el tiempo, con repetición y combinación de conductas de agresión física, verbal o psicológica, directa o indirecta, de manera que en la víctima, además de sufrir de forma continuada, se genera la expectativa de continuidad en el maltrato y de ser blanco de futuros ataques. Otros aspectos  que se evalúan son que en la agresión se produce una desigualdad de poder físico, psicológico o social, que genera un desequilibrio de fuerzas en las relaciones interpersonales, y que el objetivo de la agresión suele ser un solo alumno, que es colocado de esta manera en una situación de indefensión.

En el citado informe, se ofrecen datos sobre  ciberacoso, un caso en la provincia el curso pasado, al igual que los dos anteriores, lo que significa un descenso con respecto al 2016-17, cuando fueron siete.

La consejera de Educación, Rocío Lucas,  presentó  los principales datos de la convivencia escolar durante el curso 2019-2020 y destacó que «la conflictividad sigue siendo baja y las incidencias de carácter grave vuelven a tener un carácter puntual y están muy localizadas». Así lo demuestran, además algunos informes internacionales como TIMMS 2019, «estudio que reflejó la autoconfianza de nuestros alumnos, sus mejores índices de disciplina o su sentimiento de pertenencia al centro educativo. Situó, además, a Castilla y León como la Comunidad con menor índice de acoso escolar».

El curso pasado medio centenar de centros comunicó alumnado con incidencias - aquel que presenta conductas que, por la frecuencia con la que aparecen o su gravedad, destacan en relación con lo establecido en las normas de convivencia del centro y en su reglamento de régimen interior-.  Son dos menos que en el 2018-2019, lo que significa un descenso del 0,77%. De esos 50 centros, 38 son públicos y  doce concertados (en el 2018-2019 fueron 40 y doce). Como ya se ha señalado, en el curso 2019-2020, de los 81 centros de la provincia comunicaron incidencias medio centenar, entre ellos 38 públicos,  que se desglosan en 24 CEIP/CRA, 12 IES/IESO y dos CIFP/EA. 

socioescuela. El programa Sociescuela, que es una herramienta informática que permite obtener información precisa sobre la estructura relacional de los grupos de alumnos del centro así como la detección de situaciones conflictivas y dinámicas sociales negativas que se producen entre el alumnado (bullying, aislamiento, liderazgos negativos) permitiendo la posibilidad de la aplicación temprana de una serie de pautas para su prevención y tratamiento (ayuda entre iguales, formación de grupos, aprendizaje cooperativo). En el curso 2019-2020, en la provincia  aplicaron el programa Socioescuela cinco centros, tres que ya lo habían instalado el anterior y dos en ese. El número ha ido aumentando  desde el 2016-2017.

Las prácticas restaurativas son un modelo que integra un enfoque proactivo, donde prima la actuación colectiva, con proyectos de convivencia en el que participa y se implica todo el centro, y un enfoque reactivo, dirigido a reparar el daño y a restaurar relaciones.  En el marco del plan antiacoso y por el buen trato, el curso 2019-2020 continuó la implementación del modelo de prácticas restaurativas, incorporándose 27 nuevos centros (3 en Palencia), con los que son ya 54 los centros de Castilla y León que están implementando proyectos con dicho modelo (seis palentinos).