Feliz jubilación, doña Amalia

Rubén Abad
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La doctora ha pasado consulta en la localidad durante más de 36 años. El pueblo se volcó en su despedida

Feliz jubilación, doña Amalia

Las despedidas siempre son amargas, y más aún cuando se dice adiós a una gran profesional que ha puesto todo su empeño en  hacer la vida un poco más fácil a la gente que le rodea. Este es el caso del pueblo de San Cebrián de Campos, que se ha reunido para despedir a Amalia Durántez, la que ha sido su doctora durante 36 años.

Después de casi cuatro décadas de ejercicio profesional en la localidad terracampina, Doña Amalia, como la llaman cariñosamente en el pueblo, dejará de acercarse como lo ha hecho durante casi media vida al consultorio médico, al que ha acudido fiel a su cita con varias generaciones de pacientes.

Para agradecer este trabajo, los vecinos llenaron el salón de actos del Ayuntamiento en un emotivo, entrañable y merecido homenaje. Allí, el alcalde, Juan José Aguado, tomó la palabra para agradecer «el trabajo, la cercanía, dedicación realizada y la solidaridad que ejerce un médico rural», al tiempo que le deseó «lo mejor en este tiempo de júbilo y descanso».

Tras las bonitas palabras del primer edil, la doctora recordó con añoranza sus primeros años en San Cebrián, su guardias en el pueblo, su vínculo con la Fundación San Cebrián y la buena acogida que siempre ha tenido. 

«Hay que disfrutar de la vida. Uno es viejo cuando no tiene ganas de aprender, y hay que seguir aprendiendo, hay que seguir teniendo ilusión», apuntó. A renglón seguido afirmó que «la edad es solo un número, que lo pasado está dentro de nuestros recuerdos y lamentarnos no nos dejará seguir», afirmó la médica, que se rodeó de amigos, pacientes y allegados en esta jornada para el recuerdo.