Sergio García sigue manteniendo su idilio con Valderrama tras la segunda jornada del Andalucía Masters. Ayer volvió a completar una gran actuación en la que apenas le escaparon un par de putts en la segunda vuelta, que hubiesen relanzado aún más sus opciones, pero su juego fue poderoso. Un bogey final, tres birdies y otros tantos errores le impidieron firmar el par del campo, pero transmite una seguridad que, a poco que falle el líder, le permitirá posicionarse como el candidato número uno al título.

Junto a él se situaron Álvaro Quirós, que cada vez está menos lejos de aquel jugador que iba a triunfo por año en el Circuito Europeo antes de cambiar de década, y Adri Arnaus. El joven barcelonés se marcó un eagle con un putt kilométrico en el hoyo 17, el par cinco que endemoniaba a Tiger Woods. Todo le va a de cara en estos momentos al golfista que está reclamando protagonismo en el plano nacional. Se clasificó para el US Open, pasó el corte y ahora se ha dado cuenta de que puede «jugar con los mejores del mundo». Ayudado por Pedro Linhart en la bolsa, que fue un golfista de magia en los 90, Arnaus va camino de hacer algo sonado.

El día se fue poniendo tan complicado que el uno bajo par con el que acabó Jon Rahm por la mañana se quedó en un fallo en la arrancada. Al de Barrika le queda terreno suficiente para dar un zarpazo y optar a otra marca que distingue a un súper clase: poseer al mismo tiempo los dos títulos de los únicos torneos que se juegan en España.