Nueve meses. Ese es el plazo que se ha dado la compañía Tuero, con sede en Venta de Baños, para retomar la actividad empresarial en la nave que quedó calcinada pasto de las llamas el pasado día 13. Esta es una de las principales cuestiones que se abordaron ayer en la asamblea de trabajadores que se celebró en las instalaciones de UGT-FICA, en la que también se pusieron sobre la mesa las distintas alternativas que tiene la plantilla mientras se reconstruye la nave.

No obstante, según concretó a este periódico Alberto Miguel Lorenzo, secretario provincial de la federación ugetista, «la intención de la empresa es no agotar los tiempos y recolocar a la totalidad de los trabajadores antes de esta fecha límite, pues quiere retomar la actividad industrial a la mayor brevedad posible».

La plantilla de Tuero está compuesta por 35 operarios. De este total, 18 seguirán trabajando en las instalaciones de Venta de Baños, principalmente en cuestiones relacionadas con la logística y en las oficinas, además de en una nave dedicada al biodiésel en la que prestan sus servicios cuatro empleados y que está anexa a la que quedó se vino abajo.

El resto tendrá que elegir entre el expediente suspensivo que plantea la firma por causa mayor (y, por consiguiente, ir al paro) o desplazarse hasta otro centro de trabajo que la empresa tiene en Portugal, muy cerca de Oporto, a unas cuatro horas en viaje de la ciudad. «Algunos ya han mostrado interés por esta opción, principalmente los más jóvenes», concretó Lorenzo. 

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