Levantar el telón del Principal ha supuesto este año un esfuerzo extraordinario, pero como cantaba el vocalista de Queen, Freddy Mercury, «the show must go on» (el show debe continuar). Después de que la Junta considerara esencial la actividad del sector cultural, el Ayuntamiento dio el jueves el pistoletazo de salida a su Otoño Cultural, un ciclo que recoge 24 citas de la mayor calidad y que se desarrollará hasta el 30 de diciembre.

Para que el público pueda disfrutar de las mejores propuestas se han adelantado los horarios, se ha reducido el aforo y se han diseñado diferentes protocolos con el objetivo de garantizar la seguridad, tanto de los espectadores como de los artistas. Protocolos que sería imposible cumplir si no fuera por la labor de las empresas de desinfección,  de la responsable de la limpieza del espacio o de sus diferentes técnicos.

Horas antes de que la Ensemble de Metales Orquesta de Castilla y León inaugurara la programación 2020 del Otoño Cultural, Javier Pelaz explicaba a Diario Palentino el proceso que se ha llevado a cabo para limpiar a fondo el Teatro Principal. Nebulización es el nombre que recibe la desinfección «por volumen» que permite a los profesionales llegar a todas las partes del edificio. «La intervención dura aproximadamente tres horas y el producto que se emplea es un virucida a base de ácido acético y ácido peracético», indicaba el técnico a la vez que aseguraba la efectividad «al 99,9 por ciento» de esta técnica que hasta hace unos meses estaba enfocada casi en exclusiva a hospitales, centros geriátricos o vestuarios de gimnasios y fábricas.

Cultura segura en el Principal - Foto: Óscar NavarroSu trabajo completa el realizado por el personal de limpieza, que actúa en superficie, o lo que es lo mismo, «en todo aquello que es susceptible a un contacto directo constante». En el caso del Principal, esta desinfección mecánica corre a cargo de Elena Varona, que en los últimos meses ha visto como su trabajo cobraba una importancia vital. 

«Aparte de la limpieza que ya se hacía, ahora hay que desinfectar a fondo las butacas, las puertas, los pomos, las llaves de luz, etcétera», explicaba el miércoles a DP. También hay personas que se aseguran de que no falte gel hidroalcohólico y otras responsables de la anulación de asientos. La señalética del suelo, las alfombras de desinfección, la ventilación diaria del espacio y las catenarias de separación de la planta baja y los pisos superiores completan la preparación del espacio. 

Salvador Gil trabaja como técnico en el Teatro Principal y es otra de las personas que hacen posible el funcionamiento del espacio. Tal y como explicaba hace unos días, «ahora los espectadores acceden por dos entradas, una que lleva directamente al patio de butacas y plateas y otra que conduce a palcos, preferencia y anfiteatro». En el protocolo referente al público es imprescindible el trabajo de los acomodadores, que facilitan la entrada y velan por que la salida se produzca de forma ordenada. En cuanto a los taquilleros, están obligados a llevar EPI completo.

Cultura segura en el Principal - Foto: Óscar Navarro«Acudir al teatro es una de las actividades sociales más seguras que hay. Además de tomar todas las medidas, existe una trazabilidad», defendía también Gil al tiempo que aseguraba que en septiembre la respuesta del público fue muy buena.

En cuanto a las compañías, tal y como recoge el protocolo, la escenografía tiene que llegar desinfectada. «De no ser así, se debe desinfectar en el escenario, procediendo de igual forma con el resto del material», indican las normas. Estas también recogen la obligatoriedad para los montadores de usar EPI, la limpieza a fondo de los camerinos y la conveniencia de evitar al máximo el contacto entre los artistas y los responsables del montaje, entre otras cosas.

COMPROMISOS CUMPLIDOS. «Este año ha sido muy complicado para todos. Aún así, hemos logrado mantener el pulso cultural de la ciudad con mucho esfuerzo y creatividad. A día de hoy, hemos cumplido con todos los compromisos acordados al inicio del año con empresarios y colectivos culturales de la ciudad y  hemos sacado adelante los proyectos», subraya la concejala de Cultura, Laura Lombraña. «Lo fácil era no hacer nada. Lo difícil, adaptarse a la situación siendo conscientes de que lo más importante es proteger la salud para seguir disfrutando de la actividad cultural», añade.

Cultura segura en el Principal - Foto: Óscar NavarroDe ahí la creación de la Mesa de Seguridad Covid-19, integrada por policía, bomberos y técnicos de cultura, turismo y fiestas para adaptar de manera rigurosa los protocolos de las autoridades sanitarias a las actividades de la ciudad. Un órgano de asesoramiento que ha resultado muy exitoso. «Algunos  proyectos se han celebrado en formato online y, en otras ocasiones, cuando las normas lo han permitido, en formatos reducidos con control de aforo», matiza la edil palentina. Además, todos los colectivos que han solicitado ayuda a través de subvenciones en concurrencia competitiva han recibido el apoyo de la Concejalía. 

Según Lombraña, «es necesario impulsar el talento» y, por eso, «nadie se ha quedado fuera en una gestión cultural que se ha ejecutado entendiendo que la cultura es un sector esencial capaz de ayudar a aliviar el dolor en tiempos de crisis sanitaria y asumiendo su potencial como motor económico y generador de empleo».

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