Los ladrones han profanado la imagen de la Virgen de Belén, patrona de Carrión de los Condes y ubicada en el templo que lleva su nombre, según confirmaron a Diario Palentino fuentes vecinales. Las mismas fuentes indicaron que los delincuentes se han apropiado de la corona de la Virgen, su rostrillo, la corona del Niño Jesús que porta en sus brazos y la bola del mundo que sujeta. Asimismo, no han tenido reparos en dañar la imagen al romperle un dedo del brazo derecho para robarle el bastón que sujeta.
Se trata de una imagen medieval del siglo XIII pero adaptada para vestir en el siglo XVI. La patrona habitualmente aparece ricamente ataviada y adornada con los obsequios devocionales de los carrioneses. La corona, de oro con incrustaciones de piedras preciosas, fue costeada con donaciones de los fieles y devotos, si bien la auténtica se encuentra a buen recaudo, mientras que los delincuentes se han llevado una réplica que, pese a todo, también tiene un importante valor. Por lo demás, todo el trabajo escultórico es atribuido a un único artista anónimo, que demuestró conocer el último gótico burgalés, de gusto flamenco, según los expertos.
Según la información aportada a este periódico, el robo podría haberse cometido sobre las 17 horas del pasado sábado, puesto que las monjas que se encuentran al lado del templo religioso oyeron cómo a esa hora saltó la alarma instalada, aunque permaneció activa muy pocos segundos. Los distintos cajones de la sacristía y del altar también aparecieron totalmente abiertos, aunque los cálices permanecían en su sitio y no se han echado en falta más enseres y objetos.
Miembros de la Policía Judicial y Científica de la Guardia Civil acudieron ayer hasta el lugar de los hechos para tratar de obtener las huellas y pruebas que conduzcan hasta el paradero de los ladrones. Por lo demás, fuentes consultadas indicaron que aún se desconoce el valor de los objetos sustraídos. De hecho, algunos vecinos de Carrión, al cierre de la edición, trataban de localizar los documentos más antiguos que existen sobre la Virgen para tratar de determinar el origen y el valor de los mencionados objetos.
La festividad de la Virgen de Belén se remonta varios siglos atrás, aunque fue en 1960 cuando se recuperó. Desde entonces, cada 8 de septiembre después de la misa, el alcalde de la localidad hace el Voto de Villa a la Virgen de Belén.
El Voto de Villa es una tradición de siglos que se recuperó con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen. En 1619, dos siglos antes de la proclamación del dogma de la Inmaculada (1954), Carrión se consagró a la Virgen, consagración promovida por la madre Luisa de la Ascensión (Clarisa del monasterio de Santa Clara).