Las palentinas no acaban de encontrarse. Llegaban al descanso 7-13. Lo mejor fue el inicio del segundo tiempo, donde reducían la desventaja (9-14), dejando las puertas abiertas a poder competir de tú a tú con las asturianas (con las que empartaron en los dos duelos del pasado curso), pero se estrellaron contra su propia escasa fluidez en ataque.