El tararú suena en los balcones a la luz de las velas

Rubén Abad
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Los cofrades rezaron un Padre Nuestro por los enfermos de coronavirus y por todos los que trabajan para combatirlo

El tararú suena en los balcones a la luz de las velas

El toque del tararú es algo tan propio de la Semana Santa de Palencia que los cofrades se resistían a tener que esperar hasta el año 2021 para que este tradicional sonido se escuchara por las calles de la capital.

De esta manera, hermanos de las distintas cofradías de Palencia salieron con puntualidad británica a las 22 horas a sus ventanas al toque del tararú, que sonó a la luz de las velas de los hermanos que guardan cuarentena en distintos puntos de la ciudad.

Al finalizar, se rezó un Padre Nuestro por todas las personas que están sufriendo por el coronavirus, tanto los diagnosticados como sus familiares más directos; por los sanitarios que les atienden y por todos aquellos palentinos que siguen luchando día a día para acabar con esta crisis sanitaria internacional. Médicos, enfermeros, celadores, personal de supermercados, transportistas, taxistas, agentes de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y todos los que no pueden teletrabajar desde sus respectivos domicilios. Una vez terminado el Padre Nuestro, se volvió a dar un toque de tararú.

Una forma diferente de suplir los actos previstos para la Semana de Pasión, declarada fiesta de interés turístico internacional. De  no ser por su cancelación, ayer se hubiera celebrado la procesión infantil del colegio Divino Maestro, a la que se suma toda la comunidad educativa. Hoy sería el turno de la Estación de Penitencia de la Sentencia, organizado por la cofradía Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de María Santísima de la Esperanza.