Todo empezó con la aparentemente audaz idea de transformar un histórico Bulli en un vehículo con un sistema de propulsión que no generase emisiones. Para ello, los ingenieros de Volkswagen Vehículos Comerciales formaron equipo con la compañía eClassics, especializada en la conversión de vehículos de combustión en eléctricos.
El E-Bulli es el prototipo que ha diseñado la marca alemana tomando como la base la icónica furgoneta T1 Samba Bus que ha restaurado a conciencia.
El estreno mundial tendría que haber sido en el festival de vehículos clásicos Techno Classica 2020 que la ciudad germana de Essen iba a acoger el próximo mes de junio, pero la pandemia del coronavirus lo ha impedido, razón por la que el fabricante la ha presentado de forma virtual.
Un clásico reinventadoLa compañía define al E-Bulli como una combinación entre un clásico de alta gama y un vehículo eléctrico de 2020. El equipo, que escogió una unidad de la T1 Samba Bus que se producía en Hannover en 1966, ha prescindido de su motor bóxer de cuatro cilindros de 44 caballos y ha cedido su espacio a un silencioso propulsor eléctrico de 81 CV.
La caja ahora es automática de una sola velocidad y cuenta con función para aumentar el aprovechamiento de la energía que se pierde en la frenada para recargar la batería de iones de litio, que está alojada en el suelo de la furgoneta.
La autonomía de la E-Bulli es de 200 kilómetros y su velocidad máxima (está limitada electrónicamente) es de 130 km/h, frente a los 105 km/h de la T1 original.
Un clásico reinventadoLa batería puede recargarse con corriente alterna o continua en puntos rápidos de hasta 50 kW. Si se elige esta fuente de energía se puede cargar el 80 por ciento en tan solo 40 minutos.
Volkswagen Vehículos Comerciales ha sido la encargada de modificar el interior (de ocho plazas) y el exterior, para el que ha elegido una pintura en dos tonos: naranja metálico energético y metálico matte arena dorada.
Cuando se accede al vehículo, se aprecia que el arranque es por botón, que el suelo está recubierto de madera sólida, como el de los barcos; y que hay un amplio techo panorámico retráctil.
El velocímetro está basado en el original, al que se ha incluido una pantalla de dos dígitos, que informa, entre otras cosas, de la autonomía; y se ha integrado una tableta en la consola del techo. Además, a través de la aplicación We Connect se puede acceder desde el móvil a la información del coche.