Todo apunta a que el próximo día 31 de octubre, Reino Unido saldrá de la Unión Europea por las buenas o por las malas después de que así lo decidieran sus ciudadanos en un referéndum el 23 de junio de 2016. Después de años de negociaciones entre ambas partes, el final de este conflicto parece llegar a su fin y esa decisión tendrá importantes consecuencias a nivel mundial.

Esa salida creará un nuevo escenario, ya que Reino Unido pasará a considerarse un país externo a la UE, lo que afectará a las relaciones comerciales. El Brexit supondrá que se restablecerán las medidas aduaneras y las condiciones propias de la venta de mercancías a terceros países, y desaparecerán las simplificaciones en algunos impuestos. Es decir, comercializar productos en Reino Unido conllevará más costes para las compañías españolas y retrasos en los envíos y recepciones de los pedidos.

En el caso de la provincia, el Brexit afectará a un buen número de empresas que tienen en el mercado británico un gran cliente. De hecho, en los siete primeros meses de 2019 se han realizado 10.288 operaciones de venta de productos, por valor de más de 150,2 millones de euros, tres veces menos de lo que se comercializó en el año 2016. Y es que este año se han transportado desde Palencia 21,3 millones de kilos de mercancías, según la base de datos de Comercio Exterior de las Cámaras de Comercio de España. 

El anuncio de la salida del Reino Unido de la Unión Europea tuvo repercusiones prácticamente inmediatas en las decisiones de los empresarios palentinos. Hasta el año 2016, las ventas crecían progresivamente año tras año, pero tras el referéndum sobre la permanencia, las cifras han ido disminuyendo de forma progresiva.

En el año 2014 se realizaron 4.746 operaciones con los ingleses por valor de 94,2 millones de euros. Durante el 2015 la tendencia fue alcista y las relaciones comerciales con Reino Unido fueron todavía mejores con respecto al año anterior. Todo apuntaba a que la venta de productos palentinos en las islas británicas iba a ir aumentando y consolidándose, pero en junio de 2016 el «sí» al Brexit hizo que la situación se volviera loca. Y es que a partir de ese momento, las exportaciones se vieron aumentadas un 71,52 por ciento con respecto al mismo perÍodo del año anterior y provocó que el 2016 se cerrará con un crecimiento global del 77, 3 por ciento en las ventas al Reino Unido,  hasta los 416 millones de euros y las 12.906 operaciones. 

Fue a partir de ese año cuando el valor de las ventas palentinas en Reino Unido comenzó a decaer, en concreto, un 22,4 por ciento durante el año posterior al inicio del Brexit, de tal forma, que al finalizar el 2018 el beneficio de las exportaciones descendió a casi la mitad (221, 6 millones de euros), aunque aumentaron el número de operaciones hasta rozar las 20.000.

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