Concluyeron por este verano los tres campamentos deportivos de la Diputación de Palencia, celebrados pese a la situación sanitaria, siguiendo los protocolos, con 300 jóvenes, de entre 7 y 16 años, en Roquetas de Mar, Sierra de Cazorla y La Granja de San Ildefonso.

En el mes de julio 50 jóvenes palentinos acudieron al corazón del Parque Natural de la Sierra de Cazorla (Jaén). Los acampados vivieron en continuo contacto con la naturaleza, practicando rafting, piraguas, bigsurf, tiro con arco, puentes tibetanos y escalada, tirolinas gigantes o baños en pozas naturales. También pudieron contemplar, a escasos metros, a los animales del Parque Cinegético de la Fauna Silvestre.

El mismo 1 de julio comenzó el primero de los turnos en el que 150 palentinos acudieron al de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), donde se alojaron en los bungalows que se encuentran dentro de unas instalaciones con acceso directo a la playa de Aguadulce. Allí destacaron las actividades náuticas (iniciación a la vela, canoas, paddle-surf, skimming, snorkel, skybus, hidropedales o wateball), aunque también practicaron otros deportes y actividades multiaventura como tiro con arco, escalada, orientación o batalla naval. El programa se completó con una visita al Parque Natural Cabo de Gata con recorrido en kayaks, una jornada en el parque acuático de Roquetas de Mar y una excursión a Granada.

Y los más pequeños, 100 niños de 7-10 años, acudían al albergue Puerta del Campo, a 3 km de La Granja de San Ildefonso, en la vertiente segoviana del Parque Natural de la Sierra del Guadarrama. Dada la edad de los participantes alguno de ellos añoraba en determinados momentos a sus familias, puesto que para muchos era la primera experiencia fuera de su casa. Aún así, disfrutaron de la experiencia, conocieron a nuevos amigos, se divirtieron con las piraguas, haciendo escalada, senderismo, tiro con arco y una gran variedad de talleres relacionados con la naturaleza, además de visitar la Granja de San Ildefonso.

La Diputación está muy satisfecha del funcionamiento de los campamentos, porque pese al gran trabajo organizativo, el éxito fue absoluto y gracias a las medidas adoptadas y al comportamiento de los jóvenes no hubo ninguna incidencia.