La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el proyecto de ampliación del aparcamiento de la Estación de Pequeña Velocidad, una actuación que supondrá una inversión de 596.279,63, que contó con el voto en contra del grupo municipal de Ganemos, y que permitirá ampliar su capacidad de las 335 plazas actuales hasta casi el doble, 662.

Con el proyecto aprobado, llega el momento de que el Consistorio saque a licitación pública la ejecución de las obras para seleccionar a la empresa que las lleve a cabo en un plazo máximo de tres meses, que es el límite que marca la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este periódico.

El actual aparcamiento de la Estación de Pequeña Velocidad ocupa una explanada de 7.300 metros cuadrados aproximadamente, con capacidad para acoger 327 vehículos, y que comparte espacio con la nave del antiguo almacén del ferrocarril.

El proyecto diseñado por la ingeniera María Ercilla Rodríguez, aunque adaptado por los técnicos municipales, recoge las acciones necesarias para ampliar la superficie útil de esta céntrica zona de la ciudad, aumentando el número de estacionamientos. Para lograrlo, se acondicionará la superficie ubicada entre la antigua nave del ferrocarril y las vías del tren, además de mejorar el acceso peatonal desde la calle del Doctor Cajal.

Es el aprovechamiento de ese espacio el que consigue que las plazas de aparcamiento vayan a pasar de 335 a 662, casi el doble, de las que se reservarán 16 para personas con movilidad reducida. Además, aprovechando la ampliación, se habilitará un espacio específico para el estacionamiento de cuatro autobuses, y que tal y como se planteó desde el comienzo de este proyecto -en 2018- podrá ser utilizado como punto de subida y bajada de pasajeros, dejando así libre el de la plaza de San Lázaro. Una zona ajardinada y otra de descanso completan la actuación.

Actuaciones. Para hacer realidad el proyecto aprobado ayer en la Junta de Gobierno Local, la empresa que resulte adjudicataria del contrato deberá llevar a cabo diversas labores de demolición, pavimentación y ejecución de diversas instalaciones, así como la creación de las zonas ajardinadas y la delimitación del nuevo recinto. Todo en un plazo máximo de tres meses.

Por ejemplo, el proyecto prevé que para ampliar la superficie útil del aparcamiento es necesario demoler la plataforma de hormigón de poco más de medio metro de altura anexa a la nave. Esta, por ahora, se conserva a la espera de que la iniciativa privada quiera desarrollar en ella un proyecto empresarial.

También deberá tirar abajo el muro perimetral de la calle de Juan Ramón Jiménez, algo más de 60 metros de ladrillo que se encuentran en un estado deficiente y que deberá levantarse de nuevo de forma apropiada. Además, hay otros tramos de muros perimetrales que también es necesario renovar completamente.

En cuanto a la pavimentación que hay que llevar a cabo en el aparcamiento, antes será necesario desbrozar las zonas con vegetación, para después extender el nuevo firme compuesto de una lámina geotextil, zahorra artificial y dos capas de mezcla bituminosa.

La empresa que resulte adjudicataria también deberá acometer diversas instalaciones como el saneamiento para el drenaje pluvial, el de aguas sucias y la red de abastecimiento, que deberá llegar hasta la nave.

El alumbrado también se mejorará con la instalación de 57 focos led, que se armarán sobre columnas metálicas de 12 metros de altura. La iluminación cubrirá toda la superficie. Un sistema de baja tensión ante la posible rehabilitación de la nave, la red de riego y las obligadas instalaciones antiincendios completan esta fase de la actuación.

La creación de una zona ajardinada de unos 175 metros cuadrados y que estará ubicada en la zona ampliada es la otra parte de la obra. Tendrá un pasillo de paso y cinco bancos de madera, así como papeleras, y no le faltarán árboles, en concreto, cinco tilos.

Finalmente, el proyecto incluye también la construcción de una nueva puerta de acceso peatonal desde la calle del Doctor Caja, además de sustituir la que existe en la calle de Jacinto Benavente por una que cumpla con la normativa de accesibilidad, según se recoge en la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso DP.