Se rompió el Amor

Alberto Moreno
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Un innecesario penalti a falta de dos minutos para el final del encuentro le privó al cuadro morado de un triunfo que mereció ante el Astorga, tras adelantarse en la primera parte gracias al tanto de Simal

Se rompió el Amor

CD BECERRIL. Sevi, Jesús Isma, (81’ Guti), Diego, Sierra, Carlos, Melero (71’ Adri), Simal, (76’ Franín), Varo, Merino, Blanco, 

ATLÉTICO ASTORGA. Alberto, Uña, (85’ Ingoma), Blanco, Roberto, Gonzalo, (62’ David), Javi Amor, Sergio, Zotes, Badía, (20’ Diego), Jorge, Mauro, (85’ Lorenzo).

árbitro. Pablo Javier Fernández Álvarez. Vallisoletano. Asistido por Marcos Pastor González y Alberto del Campo Carranza. Amarillas a los locales Merino, Simal y Franín y a los visitantes Uña,Mario y Badía.

goles. 1-0, minuto 32: Salida en falso de Alberto, que aprovecha Simal. 1-1, minuto 88: Penalti por manos de Merino que transforma Javi Amor.

incidencias. Mariano Haro. En la segunda parte se permitió la presencia de espectadores, al acabar a las 18 horas las medidas restrictivas que impedían la presencia de público en acontecimientos deportivos al aire libre.

 

No podía ser otro en el día de los enamorados.Amor, Javi Amor, el capitán del Atlético Astorga, rompió el hechizo del Becerril con la victoria. A dos minutos para el final transformó una pena máxima por unas manos innecesarias de  Merino. El cuadro morado, que realizó un esfuerzo descomunal, se quedó sin un triunfo que mereció. La suerte sigue sin acompañar al equipo de Edu Narganes, que volvía al banquillo.

El principio del partido hacía presagiar un paseo militar de uno de los aspirantes claros no al play-off, sino al ascenso. En tres minutos fabricó dos ocasiones de gol clarísimas, una salvada por Isma en la línea de gol y otra marrada por Mauro con el portal vacío. El cuadro maragato era un rodillo, pero poco a poco el Bece no sólo equilibró el partido, sino que superó claramente a su rival.

La defensa superaba a los veloces puntas leoneses, con un Jesús que se ha asentado y brilla en el lateral derecho. El tridente del centro del campo Sierra, Simal, Carlos, se comió a los centrocampistas visitantes. Sierra fue dueño y señor por arriba y por abajo en la posición de cabecero. Isma realizó un trabajo enorme en la banda y en la opuesta Blanco daba trabajo y calidad, al igual que Melero con falso nueve. Costaba adivinar qué equipo era el que luchaba la por la permanencia y cuál por el ascenso. El Becerril superaba a su rival en todos los aspectos, especialmente en intensidad. El gol de Simal fue el justo premio al trabajo desarrollado por los locales.

Entró el público tras el descanso y se frotaba los ojos por el marcador y el juego de su equipo, al que dio un plus de energía para aguantar el resultado. El Astorga, sí, tenía más balón, pero en zona de nadie, sin generar peligro alguno. La enorme bronca de su técnico en el descanso no estaba dando resultado.

 

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